El 04 de febrero 2019 cuando escogí a ese perrito sabía que lo iba querer demasiado aunque casi no me gustan los perros, pero tenía un poco de miedo por qué nunca me habían dado un perrito para cuidar pero de igual manera estaba muy emocionada pero a la vez con miedo ya que el perrito estaba enfermo y tenia cosa de que no se salvará ya que el perrito le hacia falta medio labio cuando la señora me lo entrego era tan chiquitito como la palma de mi mano parecía un ratón, ese mismo día fuimos a la veterinaria para comprarle el tetero y la leche para el, no sabía cómo llamarlo y que nombre colocarle y al final me decidí y lo llame NIÑO, lo acosté en la cama con mi mamá mientras yo le preparaba el tetero la verdad no sabía en qué temperatura tenía que estar y se me pasó un poco y quedó demasiado caliente tuve que enfriarlo poco a poco hasta estar lo más abrigado, me acuerdo que agarre del closet la cobija de bebé de mi hermano y le acomode la cama a niño le di de comer lo deje que hiciera sus necesidades en el solar y lo acosté y lo arrope, poco a poco el perrito estaba más bonito y recuperado la primera vacuna que fuimos a colocarle me dolió más a mi verlo como chillaba pero necesario colocársela antes de verlo enfermo, el perrito fue creciendo y era muy consentido por todos en la familia, cuando uno iba a la cama de el a quitarle la cobija el con los dientes la tiraba para que no se la quitará o se la llevaba arrastrada hasta la cama de el, le gustaba mucho que lo subiera a la cama, chillaba mucho para que uno lo subiera y cuando no lo subíamos empezaba a ladrar duro y a aullar demasiado, cuando hacía algo malo mi mamá lo agarraba para pegarle pero mi mamá solo con agarrarlo ya estaba chillando, yo siempre que llegaba de la escuela lo llamaba y me tiraba al piso y el llegaba y me jalaba el pelo y me lamia, poco a poco niño fue creciendo y lo veía un poquito más flaco y desanimado así que decidí llevarlo a la veterinaria para saber que tenía y lo que me dijeron era que tenía anemia que quizás las pepas le estaban cayendo mal entonces que tenía que darle caldos y así para subirle las plaquetas llegamos de allá y me fui de una vez para el supermercado para comprarle pajarilla, patas de pollo y suero mi mamá preparo caldo de patas para darle en jeringa poco a poco, todos estábamos tristes y preocupados al verlo así solo pensábamos que no se iba a salvar y que no lo iba a volver a ver o ha tocar, le fuimos dando todo con juicio así tocará a las malas ya que no quería abrir la boca, al fin se recupero y fuimos a colocarle la inyección de la parvo por si acaso, no quería verlo así otra vez decidimos cambiarle las pepas, estábamos muy contentos de verlo con nosotros, lo que nos gustaba de niño y a más de uno era que caminaba como caballo y me pedían prestado al perro, teníamos dos perros por todo era niño y una perrita llamada luna, cuando subíamos a bóchamela el único que llevábamos era a niño y lo colocábamos a caminar hasta la casa, todos los que veían a niño le parecían muy bonito y más que todo llamaba la atención en la forma de caminar, de vez en cuando pasábamos por la casa de dónde me lo dieron y la señora lo alzaba y lo consentía un rato y después nos íbamos para el parque y jugábamos un rato con el, no si era el cambio de clima pero cuando llegamos a Cúcuta llegaba un poquito enfermo y teníamos que darle caldo y todo otra vez, niño siempre sufría de anemia y no sabíamos por qué si ya tenía las vacunas las pepas le caían bien y todo, yo creo que ya era como la sangre de él
A niño siempre lo consentiamos mucho era el que más sacábamos para todos lados y aunque nunca hizo daños para tener motivos de pegarle abecés mi mamá lo regañaba por chuparle las tetas a la perrita y pues de tanto hacerlo a la perra le salió un tumor en esa parte, y como ya le empezaron a salir gusanos y ya no se podía operar por qué lo tenía avanzado entonces tuvieron que sacrificarla y fue lo mejor, cuando la perrita se estaba muriendo niño estaba muy triste cuando pasaron días y no veía a luna se colocaba muy triste y no quería comer nos tocaba embutirle la comida fue pasando el tiempo y se le fue pasando poco a poco, un día estábamos normal cuando dieron la noticia que nos cambiábamos de casa yo no puede ir a la anterior casa a despedirme de mis amigos ni nada por qué estaba en la casa de mi tía a lo último mis padres consiguieron una casa y nos fuimos a vivir allá al final, en esa casa no había internet no pude meterme a las clases virtuales ni nada, no se si era por qué había mucha tierra pero niño se enfermo otra vez esta vez fue peor no quería comer nada, vomitaba demasiado y tenia diarrea le dábamos caldo de patas pajarilla pero nada le servía por qué todo lo vomitaba la verdad me sentía muy mal al verlo así me daban ganas de llorar y me sentaba hablar con mi papá para llevarlo a la veterinaria pero en esos momentos tenía muchas deudas y me decía que me esperara cuando tuviera plata para poderlo llevar, mientras le dábamos de todo pero sentía que eso no lo estaba curando para nada y cada día lo veía peor fue pasando los días y se veía un poco recuperado pero al otro día volvía y recaía y se colocaba peor, cuando mi papá lo vio muy mal me dijo que lo lleváramos y llegamos a la veterinaria y el señor solo me miró y me dijo que tenía una anemia muy fuerte pero que quizás se podía salvar y tenía la encía blanca y los ojos igual. Le mando un poco de jarabes para eso y dijo que no lo podía inyectar por qué le hacía mas daño, nos regresamos de la veterinaria y lo acostamos estaba muy frío y solo de verlo me daba miedo de que se me muriera al otro día le di los remedios con juicio y todo duramos 3 días así pero no sirvió de nada por qué al otro día que me pare para darle los remedios estaba muerto, apenas lo vi así sentí en un escalofríos muy feo en el cuerpo y mi mamá no sabía una nada fue cuando yo lo agarre con la cobija de el y lo lleve para la cocina chillando que era donde estaba mi mamá preparando el almuerzo cuando me vio chillando me preguntó que qué pasaba y con la voz nerviosa y toda chillona le dije que niño se había muerto y me senté y me quedé abrazándolo y llame de una vez a mi nona y le dije que se había muerto y mi nona me dijo que me calmara que fue lo mejor para que no siguiera sufriendo que tranquila que ella me regalaba otro perrito igualito a él pero yo no quería otro perro no quería que pasara lo mismo y preferí no tener más perros ni tratar de encariñarme con los perros y desde ahora pueden traer perritos a la casa pero no les agarro cariño ni nada me da igual si hay o no hay antes le digo a mi mamá que no traiga perros y ya lo último que tengo ahorita en estos momentos es a Mai, una gatita que le he estado agarrando cariño poco a poco y es muy consentida y pegada a uno cuando juego con ella me aruñas las manos pero sabe querer bonita.......FIN