M I H I S T O R I A

LA AVENTURA CASI TRAGEDIA

Mi historia se trata de mi viaje en el 2017 a Barquisimeto-Estado Lara, íbamos de paseo mi hermana, mama, tía y prima, teníamos planeado quedarnos como 5 días y recorrer toda la ciudad que es la natal de mi madre y tía, entonces era un viaje algo nostálgico ya que tenían años sin ir. Nos quedamos en un hotel antiguamente reconocido como de los mejores, pero en esos momentos ya estaba deteriorado por los años y por la crisis por la que afronta el país.

En esos 5 días fuimos a muchos lugares, como a los centros comerciales más grandes de la ciudad y con una arquitectura preciosa, allí comimos los famosos “súper conos” que son unos helados enormes, además fuimos a los chinos a ver ropa de segunda y mercancía característica de ese tipo de tiendas; en una que se llama “mango bajito” nos instalamos a comprar de todo porque tenían cosas muy lindas y económicas, compramos desde vasos de vidrio a juguetes.

Uno de los lugares más importantes a los que fuimos fue el zoológico Bararida que es enorme y tenía bastantes animales, estuvimos ahí todo la tarde recorriendo el zoológico y tomando fotos. Me recuerdo muy bien de un momento en el que mi tía quería ver los monos titi, pero no estaban entonces le preguntamos a un señor de vigilancia y dijo en un tono bastante frio “ se murieron, se los comieron las ratas el año pasado”, y quedamos algo consternadas con dicha situación y con el señor que daba miedo, así que nos fuimos a subirnos en botes para remar por el lago, nunca lo habíamos hecho, la verdad al principio nos fue algo mal porque no avanzábamos absolutamente nada, pero una vez agarramos el hilo la pasamos súper bien entre risas.

Llego el día de partida y la parte por la cual elegí esta anécdota de proyecto de producción textual. Decidimos irnos de noche ya que eran varias horas de viaje y llegaríamos a San Cristóbal a la mañana siguiente; compramos los boletos a las 7pm y supuestamente salíamos a las 8pm, al momento de querer subirnos en el autobús notábamos que había una buena cantidad de personas como gritándole al chofer y todos queriendo subir al tiempo, nosotras pies esperábamos a ver que nos dieran permiso a subir porque teníamos muchas bolsas y maletas por las compras, pero llega un punto en que todos se suben al tiempo y la gente se exalta, nosotras también intentamos subirnos porque resulta que el chofer vendió mas puestos de los que tenía y pues como había falta de transporte obvio la gente enfureció rápido; yo como soy la más ágil y pequeña para entrar escabullirme entre la gente, pues lo hice y llegue a la puerta donde había un señor bien grande y atravesado en la puerta diciendo que esos puestos eran de él, y me dijo “ niña quítese de aquí” y yo como tengo un carácter algo fuerte y toda la vida odie que me subestimaran por ser pequeña, pues le grite al señor “ quítese usted esos puestos son míos, no ve que hasta en el boleto dice el número” y lo empuje para entrar, agarre los puestos y les abrí paso a mi familia para que subiera.

Me desperté el día siguiente por la luz, estábamos en la troncal 5 vía a Táchira, me percate que el autobús no avanzaba, vi la hora y eran las 6, mi mama me dijo que llevaban varados como una hora ya, al pasar como media hora el chofer nos dijo “disculpen pero deben bajarse y seguir el camino a pie, los autobuses no pueden avanzar más” se fue sin decir más, sin devolver el dinero o al menos una parte.

Tuvimos que bajar y nos dimos cuenta que habían una gran cantidad de personas y autobuses en la misma situación, no nos tocó otra que avanzar y preguntar qué había pasado, nos dijeron que en la madrugada hubo un derrumbe en todo el paso y que el ejército está del otro lado esperando las personas del otro lado. Sin saber más nos fuimos positivas y riendo por la mala suerte que teníamos; al caminar como media hora encontramos un derrumbe, la vía estaba tapada pero pudimos pasar fácil, y pensábamos que eso era todo, pero comenzamos a ver hombres del ejercito decir que habían 5 derrumbes más en la vía, ahí nos comenzamos a preocupar, además de darnos hambre y sin poder comer, ni beber nada porque estábamos en plena montaña y sin efectivo.

Caminamos y caminamos, en nuestro ya torturoso recorrido conocimos muchas personas, varias venían de más lejos e iban a salir del país, nos pareció algo triste porque de por sí ya tenían un viaje pesado, con eso les complico el doble. En un momento ya moríamos de sed y a mi prima se le ocurrió buscar agua en un “manantial” que vimos por ahí en la montaña y con eso aguantamos hasta el otro derrumbe, cada derrumbe era peor que el otro, la tierra estaba mojada y barrosa, era difícil caminar y con maletas y bolsas aún más, en uno de los pasos un militar nos ayudó a cargar la maleta porque nos vio atareadas ya; nosotras seguíamos al chico pero sin darme cuenta pise mal y me enterré en el barro como hasta las rodillas y casi me caigo pero un señor me vio y me saco de ahí.

Ya con los zapatos vueltos nada, agotadas, con hambre, y con haber caminado como por 7 horas, llegamos al último derrumbe que era el del puente, allí había miles de personas en aglomeración cruzando por el borde de lo que era el puente con el peligro de caer al rio, y esperando para que el ejercito los llevara en camión, pero habían muy pocos camiones para tanta gente. Nosotras esperábamos hasta que comenzó a llover y la gente se desesperó más porque estaba el peligro que se terminara de caer el puente con miles de personas encima o se derribara más la montaña, así que comenzaron a meterse en los camiones a empujones que aunque decían primero mujeres y niños, los hombres no les importo y se subían a la fuerza pasando por los otros.

Mi mama y mi tía ya desesperadas dijeron que nos alejáramos del puente porque mi hermana se estaba desmayando; en medio de la lluvia, los gritos, y la desesperación pude ver una patrulla de policía que iba arrancando, yo por impulso salí corriendo hacia ellos, le dije llorando a la policía “ señora llevemos por favor mi hermana se desmaya, nadie nos quiere sacar de aquí” ella algo dudosa acepto, les hice señal a mi familia y corrieron , pero junto a ellos dos señoras que también quería que las llevaran pero de manera grosera, querían quitarnos el lugar y todos se comenzaron a pelear y yo comencé a llorar con el mas drama que había en mi cuerpo, y resulto porque al final nos llevaron a todas”.

Nos dejaron en un lugar donde ya pasaba buseta y llegamos a San Cristóbal a las 5pm después de todo el día en esa aventura-tragedia.