En enero del 2016 inicié sexto grado en el Colegio Nuestra Señora de Belén, estaba emocionada porque al fin estaría en bachillerato y conocería a nuevas personas. La primera semana no hubo nada muy relevante, pues había quedado con muchos de mis compañeros del año anterior, pero esto cambió cuando el colegio tuvo que separar a uno de los sextos porque había demasiados y llegaron algunos compañeros nuevos, entre esos él, un niño blanco, delgado, con cabello castaño, ojos cafés y un poco achinados, pestañas largas y cejas un poco desordenadas.
Uno de mis compañeros ya lo conocía y nos presentó “soy Kevin Antolinez” dijo, en ese momento pensé que sería un simple amigo más, como todos; pero con el tiempo nuestra amistad fue mejorando y sentí más conexión entre nosotros, nos volvimos mejores amigos y desarrollamos una gran confianza.
En el 2017 él se distanció, había hecho más amigos y se alejó un poco de mi, empezó a actuar raro ya no era el mismo, empezó a meterse en problemas haciendo travesuras y demás la verdad no entendía por qué lo hacía, pero tampoco le pregunté sobre eso, pensé que tal vez tenía problemas personales y no quería invadir su espacio. A finales de ese mismo año, iniciando el último periodo de clases volvimos a hablar como antes y sentí que la conexión que teníamos nunca había desaparecido, simplemente cada quien estaba por su lado, pero la amistad seguía ahí.
En el 2018, el cariño que sentía por él fue creciendo, empecé a desarrollar sentimientos que ni yo entendía, pero que me gustaban. Un día íbamos caminando por el colegio junto a uno de nuestros amigos, en eso él comentó algo que no entendí muy bien sobre una compañera y le pregunté sobre ello a lo que él dijo: ¡Ah! ¿Tú no sabías que ella es mi novia? Cuando él me dijo eso, tuve sentimientos encontrados, no entendía mucho de lo que sentía, pero ahora puedo decir con toda certeza que Kevin me había roto el corazón con 8 palabras. Después de eso yo me alejé de él, sentía que ya no podía ser lo mismo y tampoco quería que cambiará, no podía ser su mejor amiga sintiendo lo que sentía y sabía que no íbamos a ser algo más.
En lo que quedaba del año me dediqué a estudiar y a la vez a intentar reemplazar a Kevin, estaba buscando alguien que llenara el vacío que él me dejó. Ahora sé que es imposible reemplazar a una persona que te dejó tan marcado como él lo hizo conmigo; yo sentía que él era el amor de mi vida.
En el 2019, a principio de año todo siguió igual, casi no nos hablábamos, pero yo aún sentía lo mismo; así que unos meses después tomé valor y le volví a hablar, le declaré mis sentimientos, él me tomó por la cintura, me dijo que sentía lo mismo y me besó, fue algo realmente mágico por fin estaba pasando lo que yo solo soñaba… El resto del año nos la pasamos saliendo, pues juntos íbamos a unas actividades extraescolares con la policía donde nos enseñaban sobre turismo e íbamos a diferentes lugares y nosotros aprovechamos para vernos y pasar tiempo juntos, yo me sentía llena, éramos tal para cual, pero a la vez tenía miedo, pues ya me había roto el corazón una vez y no quería que volviera a pasar; a finales de ese mismo año nos volvimos a dejar de hablar, pues el miedo que ambos sentíamos no nos dejaba estar juntos.
En el 2020, seguíamos sin hablarnos, nos separaron de salón, el volvió con su ex y yo, tal vez por despecho me hice novia de su mejor amigo; pensé que tal vez él era lo suficientemente parecido a Kevin como para poder reemplazarlo y que siendo novia de él podría estar cerca de Kevin en algún sentido; me equivoqué, la relación con su mejor amigo fue un total fracaso, no era para nada lo que pensé y aparte me fue infiel, pero eso no es relevante en esta historia.
Inició la pandemia, lo cual fue muy traumante para mí, a mi papá no lo dejaron visitarnos durante casi 2 meses, me sentía sola y entré en depresión, pasé de ser una de las mejores estudiantes a perder hasta 11 materias y con ello el año escolar. Durante el resto del 2020 no hablé más con Kevin aunque sabía que lo necesitaba nunca lo busqué, lo amaba pero si él era feliz con ella yo no podía ser tan egoísta y debía dejarlo ir; finalizando ese año me enteré por parte de unas “amigas” que la novia de Kevin le había fallado y tal vez estuvo mal no decírselo pero pensé que no me creería y era mejor si él se daba cuenta por sí solo, al mes una de esas “amigas” me contó que habían terminado y yo salté de felicidad, aunque sabía que no tenía oportunidad no me importaba yo solo quería que él fuera feliz sin importar que no fuera conmigo, él no se merecía lo que le hacía esa chica.
En el 2021 tampoco nos hablábamos, yo seguía buscando en otros chicos lo que tenía Kevin y él inició una relación con otra chica, a mí me llegaban muchos rumores sobre él, después de todo teníamos conocidos en común que me hablaban sobre él y su vida sentimental; no puedo negarlo, cuando me contaron que él tenía una nueva novia se me rompió el alma por segunda vez y si, ya lo sé yo también había estado en otras relaciones, pero no me importaba porque sabía que si él me hablaba iba a poder dejar al que sea, después de todo yo al que amaba era a él y estaba buscando a alguien como él; en lo único que podía pensar después de enterarme de su nueva relación eran preguntas como ¿No soy suficiente para él? ¿Qué tienen ella y su ex que no tengo yo? ¿Por qué a ellas sí y a mí no?
En el 2022 inicié a estudiar en el Colegio Municipal María Concepción Loperena, pensé que si cambiaba de colegio dejaría de recordarlo, aunque él se había graduado el año anterior sabía que si seguía en ese colegio lo iba a recordar en cada lugar. En febrero volvimos a hablar por un tiempo, pero no duró mucho y se volvió a ir, creía que empezaba a superarlo pues finalizando el año me volvió a buscar, pero yo lo rechacé y le dije que no me volviera a hablar porque creía que solo lo hacía cuando estaba mal o cuando peleaba con su pareja y yo no quería ser de alguna manera “la otra”; el 31 de diciembre fue a buscarme a mi casa, pero yo no estaba ahí y tampoco quería hablar con él.
En el 2023, en marzo volvimos a hablar y todo iba súper bien, en Abril cumplí mis 18 y lo invité a mi fiesta el fue y la pasamos muy bien duramos hablando así como un mes, hasta que un día fue a mi casa pero se demoró más de lo normal y yo me quedé dormida, él me llamó pero yo acostumbro a tener el teléfono en no molestar y no me di cuenta así que no le abrí la puerta a lo que él, obviamente se fue enojado y me dejó de hablar. Unas semanas después lo llamé por el teléfono de un compañero y contestó, le pregunté cómo estaba y le pedí perdón, él me dijo que aún estaba enojado pues le había provocado una insolación y se enfermó; yo me sentí súper mal por eso. El 19 de Julio tuvimos el último simulacro de ICFES en el colegio y al salir de ahí vi que me había llegado un mensaje, ¡ERA DE ÉL! Me emocioné mucho y hablamos, le volví a pedir perdón por lo que había pasado, él me perdonó y empezamos de nuevo. Llevamos los últimos meses hablando y saliendo, he ido a su casa y siento que está vez estamos yendo realmente bien, tenemos muy buena comunicación y hemos hablado de lo que queremos hacer, de nuestro futuro como personas y de planes juntos.
No puedo asegurar que esta historia tenga el típico final de vivieron felices para siempre, pero de lo que sí estoy completamente segura es que serás siempre tú, sin importar el camino. Lo que sigue es un misterio, pero lo que sé con certeza es que, en cada capítulo de mi historia, eres la elección que nunca cambiaría, sin importar las páginas que nos quedan por escribir.