Un Paraíso Natural
Esta historia se remonta hace años, no es una historia que puedas decir fantastica o magica, pero para mi y mi pequeña mente creativa todo era una aventura, recuerdo tener unos 4 años cuando mi familia y yo fuimos a el campo a visitar a mis tias, hibanos mi madre, abuelos y mis queridos primos quienes siempre planeabamos aventuras y locuras, al ser niños nuestra imaginacion solo volaba y no veiamos la hora de porder llegar a ver ese mundo que desconociamos por completo.
Al llegar fuimos recibidos por nuestros familiares, nos dieron comida tipica del campo, luego de cenar nos acomodamos agusto en los cuartos y en la noche disfrutamos de la oscuridad, el silencio y la hermosa luz de las estrellas, en la ciudad solemos observar solo la luz de los lugares, los ruidos de carros y autobuses, pero debo decir que la sencacion mas tranquila que pude haber sentido fue sentir ese frio que llegaba a ser tan extrañamente calido, el olor de la naturaleza, y aunque en la ciudad hayan millones de luces, ninguna se compara a la luz de las estrellas en pleno cielo nocturno.
-si siguen haciendo ruido el duende se los lleva- argumento nuestra tia.
haciendo que inmediatamente pararnos, al voltear y preguntar por la curiosidad nos contaron una historia sobre un duende maligno, que atraia a los niños con una botella y silvidos finos, donde si lo seguiamos se llevaria nuestra alma en la botella, la forma en la que lo contaban parecia como si ellas mismas lo hubieran visto, tanto que fue suficiente para dejar a mi primo y a mi quietos por un buen rato, nuestros primos mayores solo se reian y se burlaban de nosotros por creer este cuento, tanto haci que empezaron a silvar a lo lejos en forma de burla, mientras nosotros inocentemente creiamos que era un duende tras nosotros por portarnos mal. La noche no mejoro esto,ya que mi abuela y mi tia empezaron a contar viejas historias de espectros, lo que hacia ponerme de nervios.
A la mañana siguiente olvidando todos esos temores Sali al patio tracero, bueno al campo que habia atrás, nos acostamos en ese extenso campo, la tranquilidad y paz mas hermosa que pude sentir realmente fue esa, nos acostamos viendo el cielo hablando juntos, luego de un rato empezamos a explorar el extenso bosque, claramente con mucho cuidado de no llegar a perdernos, llegammos a un corral donde habia un toro negro algo enojado, haci que decidimos alejarnos,luego uno de nuestros tios lo viino a sacar, haci que mis primos mayores lo ayudaron a sacarlo, luego de la ayuda nos dijeron que fueramos a recoger algunas mandarinas, lo gracioso era que teniamos que agarrarlas mientras bajaban en rodada, mis primos y yo decidimos que el que agarrara mas ganaba poder llevarse dos de cada uno, y haci empezamos arecoger las naranjas que caian, lastimosamente yo no es que sea alguien muy agilidosa, por lo que facilmente perdi ante mis primos, pero aun asi pude llevar varias naranjas.
Al dia siguiente bajamos al pueblo, fue una hora de camino, ya que en realidad mis tias no viven en el pueblo si no a una distancia mucho mas lejana de este, alli compramos unos recuerditos y fuimos a la iglesia, que debo decir estaba hermosamente diseñada, con una increible infraestructura y arquitectura, imágenes hermosas con adonos hermosos, donde se encontraba una hermosa imagen de la virgen del carmen. Al salir decidimos mirar un poco mas el pueblo, hay vimos a una familia y almorzamos alli, luego regresamos a casa y al llegar ya era de noche, decidimos acostarnos de una vez por el cansancio.
A la mañana siguiente algo cansada, Sali a la parte de atrás a la casa, ya que hiban a sacar a las vacas y terneros, habian muchas vacas, toros y terneros, los sacaron a la parte de el frente para sacar la leche y alimentarlos, vimos un ternero que pusieron en un corral aparte, como no lo sacaron mas lo empezamos a visitar los dias que estuvimos hay, le hablabamos y jugabámos, habeces dicen que los animales no sienten, pero esto es una vil mentira, ese pequeño ternero se le veia la alegria cuando estabamos alli, y la enorme tristesa en sus ojos cuando nos fuimos, claro antes de irnos nos despedimos de nuestro amiguito.