MI VOCACIÓN
Todo comenzó el día 4 de junio del 2013, llegue a la iglesia que queda a tan solo una cuadra de mi casa, ahí entré a ser monaguillo porque esa era mi vocación con el padre Juan Carlos, con él hable para ver como entraba a ser monaguillo. Mi hermana Naila trabajaba como secretaria del padre, en esa época solo habían 4 monaguillos pero solo acolitaban dos de ellos (Wilson y Luis) y yo hablé con Luis para informarme y saber más sobre como poder acolitar bien y ser excelente en lo que iba hacer, él me dio una carpeta donde venía todos los pasos para desarrollar una buena misa, también los nombres de las vestimentas que se debía utilizar en la religión católica en general, etc y después de haber estudiado todo eso el padre me hizo una prueba para saber si era acto para dicho puesto y quede. Después de lo dicho anteriormente me puse a buscar un padrino porque cada monaguillo tiene que tener su respectivo padrino para revestirnos, para estar pendiente de nuestro proceso y de todo lo que lleguemos a necesitar en el camino.
Llego el día de consagrarnos para los nuevos monaguillos que íbamos a bendecir las albas y los antiguos iban a renovar la bendición, después de eso pasaron dos semanas y el día 20 de diciembre de 2013 entro a la parroquia el padre Jesús Alberto Gómez, cuando él entro yo estaba nervioso porque no me gustaba presentarme pero después de que todos se fueron presentando se me quito un poco los nervios, después de eso el padre nos citó el sábado a las 4:00 pm ya que ese era el horario en el que siempre nos encontrábamos para hablar y resolver todas nuestras dudas. La semana transcurrió normalmente y en el siguiente encuentro organizó 4 grupos para obtener mejores resultados y organizarnos más para las misas que teníamos en la semana pero en especial los días domingos ya que es el día más atareado, ese día también se decidió que los grupos debían tener su respectivo nombre y también se sacó un líder de cada grupo para que todo estuviera bien.
Después de dos años en los cuales del padre Jesús estaba en la parroquia le llegó la noticia de que tenia de ir a Medellín a una reunión de la diócesis donde se encontraría con los padres de diferentes parroquias y el obispo, allá duro tres días y cuando llego nos dijo que tomaron la decisión de que todos los monaguillos deberíamos hacer una reunión los sábados en el seminario mayor de nuestra dicha ciudad. Después de eso el padre se encargaba de llevarnos al seminario para las reuniones y la verdad fue una experiencia única, sin pensarlo volvería a hacerlo porque allá nos enseñaban como ser mejor persona, tener la capacidad de buscar, confiar y amar a Dios.
En el seminario también teníamos la opción de meternos a diferentes actividades y decidí entrar a un retiro y como lo dije anterior mente: “valió la pena cada segundo que estuve ahí”. Después de los años el padre Jesús nos informó que lo cambiarían de parroquia y siendo sincero me dio mucha tristeza porque él fue muy buen padre, siempre nos guiaba, nos aconsejaba, nos corregía si estábamos mal, nos acompañaba en el camino y nos trataba como sus hijos.
Llego el día en el que nos dijeron que padre Freddy era quien venía para nuestra parroquia, cuando el padre llego decidió que hiciéramos una reunión el mismo día que siempre nos reuníamos y cuando llego dicho día él cambio los nombres de los grupos por números, también cambio los líderes y a mí me puso de líder del grupo en el que estaba, yo tengo un sobrino que quería pertenecer a la iglesia entonces lo ayude para que entrara.
Al grupo entro una niña que se llama Valentina la cual tenía 13 años, al tiempo ella me empezó a llamar la atención y me gustaba pero el padre nos había advertido que entre los monaguillos no podía haber relaciones más allá de una buena amistad pero con el tiempo ella también empezó a mostrar sentimientos por mí y se fueron dando las cosas, nos hicimos novios claro está, sin que el padre supiera. Después de nueve meses el padre se enteró de nuestra relación y nos citó con nuestro padres (cabe aclarar que nuestros papás ya sabían sobre la relación que teníamos), en la reunión él habló con nuestras mamás pensando que ellas no sabían nada pero no era así y llego a la conclusión de que no nos iba a sacar de acolitar pero si quería que tuviéramos mucho respeto y nos reserváramos en la iglesia y nosotras aceptamos.
Al tiempo cambiaron al padre Freddy para otra iglesia, valentina y yo terminamos (esa es otra historia) y llego el nuevo padre que se llama Wilson, transcurrió el tiempo y llego el coronavirus por ende no pudimos hacer más misas y toco cerrar la iglesia. En la actualidad ya se hacen misas con su respectivas medidas de aseguramiento, en estos momentos somos poco monaguillos pero aun no podemos hacer reuniones para que más personas se unan a nosotros. Esta es una pequeña parte de mi vida, ya son ocho años siendo monaguillo y es algo que me gusta y me apasiona.