Los niños muy pequeños pueden aprender a leer palabras, frases, párrafos exáctamente del mismo modo que aprenden a comprender las palabras, las frases y los párrafos en el lenguaje hablado.
El ojo ve pero no comprende lo que ve. El oído oye pero no comprende lo que oye. Sólo el cerebro lo comprende.
Cuando el oido oye una palabra o un mensaje hablado, el mensaje se disgrega en una serie de impulsos electroquímicos y se transmite al cerebro que es sordo, pero que comprende entonces el significado que se pretendía transmitir con aquella palabra. Del mismo modo sucede cuando el ojo ve una palabra o un mensaje impreso, ese mensaje se disgrega en una serie de impulsos electroquímicosy se transmite a un cerebro que comprende pero que no ve.
El cerebro es un instrumento mágico. Tanto la vía visual como la vía auditiva transcurren a través del cerebro, donde ambos mensajes son interpretados por un proceso cerebral natural.
El conocimiento se basa en la información, y la información sólo se puede adquirir a través de los datos. Cada dato es una unidad de información. Cuando un dato de este tipo se le presenta al niño de una manera adecuada, se convierte en una Unidad de Inteligencia, tanto en el sentido de que hace que se le dessarrolle el cebrebro como en el sentido de que sirve de base para todos sus conocimientos futuros.
¿No es maravilloso que haya más cosas por aprender de las que podemos aprender en toda una vida?
El programa de conocimiento enciclopédicos deberá emprenderse cuando el programa de lectura ya esté en marcha y usted se sienta cómodo con él. Esto puede suceder algunas semanas o algunos meses después de haber comenzado el programa de lectura. Los dos programas se complementan mucho mutuamente.