EL Gran Viaje de la VUELTA AL MUNDO


NAVEGANDO CON INFANTIL Y PRIMARIA

6º. Diccionario DE A BORDO

Sábado, 20 de septiembre de 1519

Puerto de Sanlúcar de Barrameda

El cañonazo de leva ha retumbado esta mañana indicando a los hombres que comienza nuestra partida. La flota de las cinco naos se hace a la vela utilizando su trinquete y nuestra tierra conocida comienza a perderse en la estela vista desde la cofa.

El crujir de la nave con las primeras embestidas del mar, resuena en el silencio de los tripulantes, que con preocupación ponen rumbo al Sur y comenzamos un viaje nunca antes realizado.

trabajo cooperativo

CONSTRUYENDO LA NAVE

Fases del proyecto

Trescientos días después creemos que hemos llegado al paso (Estrecho de Magallanes) que buscamos, pero no ha sido hasta el 28 de noviembre cuando hallamos la salida a nuevo mar después recorrer casi quinientos kilómetros en un laberinto de mareas y vientos encañonados.

Las tres únicas naos que quedamos, nos adentramos en el Índico (ignorábamos que nos enfrentábamos al mayor océano de la Tierra, un océano nunca antes surcado por europeos y en el que nuestros mapas no servían). Llevamos casi cien días de travesía sin pisar tierra y desconcierto y la hambruna se ha apoderado de la tripulación. Para no morirnos de hambre, nos hemos visto obligado a comer pedazos de cuero de vaca con que se había forrado la gran verga. Y sí… la dieta es terriblemente mala y como consecuencia ha aparecido el escorbuto.

Continuamos nuestra travesía hasta la Isla de Cebú donde desgraciadamente el capitán Fernando de Magallanes ha perdido su vida en una batalla local a pesar de nuestros arcabuces y cañones.

Con Juan Sebastián Elcano, como nuevo capitán, logramos alcanzar las Islas de las Molucas donde una salva de artillería truena en el puerto de Tidore. Ya en nuestro regreso nos enfrentamos al cabo “de las tormentas” con catorce días ininterrumpidos de temporal al que hemos sobrevivido.

En esta última etapa del viaje hemos sufrido lo indecible: debilitados, enfermos, perseguidos y sin descanso en las bombas de achique.

Finalmente, el 6 de septiembre de 1522 somos recibidos los dieciocho supervivientes de la Victoria en Salúcar y Sevilla.

Antonio Pigafetta 6º Primaria