Cura ut valeas

19 - 23 septiembre

Ignacio Yeltes era un policía forense jubilado que vivía en Salamanca. Dedicaba su tiempo a su mayor afición: el cine negro y la literatura policíaca. De carácter reservado, era una persona discreta y de pocas palabras. Echaba de menos su trabajo y por eso también dedicaba gran parte de su tiempo a leer e investigar crímenes ya olvidados. El pasado domingo, Yeltes aparecía muerto en su domicilio de Salamanca en extrañas circunstancias. Dos días antes de morir, había enviado un paquete a un amigo cercano, un profesor de Literatura, con una serie de notas. Al parecer, temía por su vida y quería poner a salvo su trabajo. El paquete contenía los apuntes de su última investigación sobre una serie de crímenes históricos relacionados con la literatura y ocurridos en la ciudad de Salamanca: Yeltes lo denominaba el informe “Via criminis”. Entre las notas, también había una copia de las llaves de su apartamento y una tarjeta con el siguiente mensaje:

Estimado amigo:

Ojalá dispusiera de más tiempo para poder explicarte el motivo de este envío. Te lo hago llegar convencido de que cae en las mejores manos posibles y que sabrás cómo continuar mi trabajo. Es muy posible que cuando leas este mensaje yo ya no siga vivo. He realizado algunas investigaciones demasiado comprometidas y han puesto precio a mi cabeza. La vida de muchos de los escritores relacionados con nuestra querida Salamanca guarda un lado oscuro que la Historia no se ha molestado en desvelar. Muchos no murieron por causas naturales como nos han hecho creer y los que lo hicieron, habían escapado de horribles intentos de asesinato, crímenes fallidos fruto de envidias, traiciones, intereses políticos, infidelidades amorosas, engaños y robos. Sospecho que todos ellos podrían estar relacionados de algún modo. La verdad debe salir a la luz, reúne a un equipo de jóvenes investigadores de tu confianza y terminad de escribir las historias que el tiempo ha querido borrar. El informe Via Criminis debe ser público a toda costa de la manera que estiméis más oportuna. Por favor, tened mucho cuidado.

Ignacio Yeltes

Durante esta primera semana de proyecto, hemos conocido las principales características del mismo: los hilos conductores que guiarán nuestro trabajo, la metodología que emplearemos, las herramientas digitales con las que trabajaremos y nuestro producto final: un mapa digital con diversos recorridos interactivos gamificados y un trasfondo literario en el que el usuario deberá resolver enigmas utilizando la ciudad de Salamanca y su patrimonio como tablero de juego.


También hemos descubierto que cada investigador deberá configurar su propio porfolio en el que irá anotando las reflexiones sobre su propio desempeño y el de su grupo conforme avance en la investigación. Cada grupo cooperativo ha realizado un DAFO para analizar su punto de partida y tomar conciencia de sus capacidades y posibilidades. También hemos presentado el concepto de PLE (personal learning environment) y su utilidad a la hora de organizar y ordenar la información.


Estos primeros pasos nos permitirán avanzar de manera más eficiente, en un entorno digital colaborativo y teniendo como referencia la página web del proyecto, donde dejaremos registro de nuestros pasos y se recogerán algunos de los materiales de trabajo.


Los jóvenes investigadores están altamente capacitados y motivados para continuar con el ambicioso proyecto del malogrado Yeltes. Gracias a su esfuerzo y trabajo el informe Via Criminis podrá salir a la luz.

Lemon, confidente de Via Criminis

Después de ver el "teaser", los alumnos elucubran sobre el posible enfoque del proyecto. Imaginación y creatividad.

El trabajo en grupos cooperativos permite momentos de trabajo individual y grupal, tanto de manera oral como por escrito.

Los grupos reflexionan sobre sus fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades para trabajar la cohesión grupal y tomar conciencia de su capacidad como equipo.