En esta sección encontraréis artículos tanto propios como ajenos sobre música interesantes para poder conocer este mundo de una manera más amplia.

La historia que traemos hoy es una historia muy peculiar y que seguro que no todo el mundo conoce. Es cierto que uno de los protagonistas de esta historia es muy conocido por la mayoría de vosotros el AUTO TUNE (seguro que alguna de las personas que estáis leyendo esto habréis torcido el gesto y otras esbozado una sonrisa e incluso os encontréis bailando alguna de las canciones que utilizan este efecto), pero puede que alguna/o de vosotras/os no sabe muy bien de que va ese asunto. Vale, está claro que es un término que se utiliza mucho y en la mayoría de las veces de manera negativa, pero ¿Es realmente un efecto tan malo como se pinta? o la culpa no es de ese efecto sino de las personas que lo utilizan en los estudios de grabación. Bueno pues este es un tema bastante complicado en el que poner de acuerdo a las diferentes partes nos va a resultar muy pero que muy complicado. Pero bueno, dejando de lado esta batalla que vamos a presenciar, veamos en que se basa este efecto, sus usos, y por qué tiene tan mala fama.

Este efecto de sonido no siempre lo fue, ya que fue creado en un principio para buscar petróleo a través del rebote de las ondas sonoras, creando un mapa del subsuelo y descubriendo de esta manera donde se encontraba el preciado combustible. Esta tecnología desarrollada por el ingeniero Andy Hildebrand, se vende a la industria petrolera como era de esperar. Pero por raro que pueda sonar, este super inventazo no consiguió que Andy se hiciera millonario (no así la empresa petrolífera para la que desarrolló el sistema, Exxon, la cual consigue unos grandísimos beneficios con este sistema), por lo que años más tarde decide vender esa tecnología a otra empresa que en este caso si le revierte unos grandes beneficios permitiéndole vivir más tranquilamente y dedicarse a otros asuntos entre ellos el estudio de la música.


Nuestro amigo Andy comienza a adentrarse en este mundo musical y se da cuenta de que el procedimiento para afinar las voces utiliza la misma tecnología que su invento anterior, y comienza a trabajar en este asunto. Hasta ese momento se podía realizar una afinación de voces o de instrumentos en los estudios de grabación pero la forma de hacerlo era mucho más costosa y requería de muchísimo tiempo (ya que para poder solucionar un problema de afinación había que jugar con la velocidad de cada pasaje o grabar muchas más tomas para después añadirlas o retocarlas en postproducción, pero el invento de Andy conseguía que este audio (ya fuera de instrumentos o de voces) que introducías en el aparato se transformaba o mejor dicho se afinaba al instante, proporcionando una inmediatez y una sencillez que atrajo como es lógico a los grandes estudios de sonido de Estados Unidos y posteriormente de todo el mundo ya que esto permitía poder solucionar todos aquellos problemas de afinación que se producían en la grabación rápidamente y con ello no perder dinero ni tiempo.

Durante mucho tiempo este efecto o herramienta de sonido se utilizó en muchos estudios de grabación sobre todo de EEUU, pero no fue, hasta la llegada de una canción icónica para este efecto, cuando se empezó a utilizar de una forma más masiva.


La canción en cuestión a la que nos referimos es Believe de Cher que se publica en el año 1998 (pinchar para ver el video)



Está claro que este efecto, que habréis escuchado sí escucháis la canción del enlace, os resultará muy muy común, y es que en el 99% de las canciones que escuchamos actualmente utilizan este efecto, aunque en algunos casos se nota más que en otros. El autotune puede ser imperceptible en algunos casos porque se utiliza de forma más discreta pero en estilos como el reggaeton o el trap el efecto se utiliza de una forma más radical modificando el sonido de los cantantes haciendo su voz irreconocible. Y ahora nos surge un pequeño, o más bien, un gran debate sobre si es o no bueno el uso de esta tecnología en algo que es tan artístico como la música. A este respecto siempre se han establecido dos bandos: uno más purista que apuesta por una interpretación más realista, sin el uso de este tipo de herramientas, y otro que utiliza este efecto o plugin como un elemento que ayuda a su producción o que realmente vertebra toda su música. Es una cuestión de gustos y de afinidad con los artistas y la música que crean, y seguro que entre todas las personas que estáis leyendo este texto se encuentran un gran número de estas que se pueden perfectamente integrar en uno u otro bando.

Otros temas sobre los que se podría debatir podrían ser si ¿se puede considerar a la música creada con esta herramienta en su totalidad como un hecho artístico o no?, o si estudiar música o no puede ser fundamental a la hora de poder componer música. Todo esto es algo que tendréis que reflexionar vosotras/os mismas/os en vuestras mentes pero este texto puede ayudaros a ver las cosas con un poco más de información y profundidad.

Y de esta forma es como el Autotune se ha convertido en lo que es hoy, e imaginaros lo que puede venir siendo la música un arte tan vivo como el planeta Tierra.



09 de diciembre de 2022

Mario Oliva Buelta