Conocimiento de sí mismo y autonomía personal

Justificación

Se trata de un área esencial en el proceso de desarrollo en la etapa. Integra la construcción de una imagen personal que, gradualmente, forjará la propia identidad con el ajuste y control corporal que permita un desenvolvimiento eficaz en el entorno. Los contenidos que se abordan persiguen objetivos de gran calado; permitirán que los aspectos de conocimiento de sí impliquen el desarrollo, no solo de una imagen corporal (de sus elementos y rasgos, de sus posibilidades perceptivas y motrices, de sus limitaciones), también de una imagen relativa al conocimiento de sus emociones, de sus sentimientos, de sus intereses y de sus necesidades. Todo ello supone un proceso de diferenciación e independencia respecto a los adultos.

Pero el conocimiento de sí debe estar orientado a favorecer la inserción activa en el entorno. El impulso gradual al logro de mayores cotas de iniciativa y autonomía va a requerir el reconocimiento de los factores del entorno físico, social y relacional en el que se va a desplegar la acción. Impulsar la iniciativa supondrá estimular la capacidad de comprender al otro, de comunicarse con él, empleando los recursos gestuales de forma apropiada, respetuosa y eficaz; supondrá desarrollar actitudes de respeto y cooperación respecto al cuidado de lo que le rodea y los que le rodean. El reconocimiento de sus características individuales, así como de las de sus compañeros, es una condición básica para su desarrollo y para la adquisición de actitudes no discriminatorias. La presencia de rasgos personales diferentes por razón de sexo, origen social o cultural debe ser utilizada por el profesorado para atender la diversidad, propiciando un ambiente de relaciones presidido por el respeto y la aceptación de las diferencias.

En toda esta línea de trabajo que supone considerar el conocimiento de sí para lograr mayores cotas de autonomía cobra una importancia trascendental el desarrollo de actitudes de esfuerzo y constancia y la adquisición gradual de hábitos de trabajo, orden, salud, higiene y nutrición en un contexto de bienestar, seguridad y afectividad.

La complejidad de los propósitos identificados exige que los elementos del currículo de esta área, aunque planteados y estudiados por el profesorado de forma analítica, sean integrados con los de las restantes áreas, pues sólo adquieren sentido desde la complementariedad con ellas por lo que deben materializarse en propuestas globalizadoras.

En síntesis, el valor formativo del área implica el progreso en los siguientes ámbitos de aprendizaje y desarrollo: