“La educación es el mejor servicio que se puede prestar a un pueblo”
(Jerónimo Usera)
Llegó el Mes Usera, un tiempo de alegría para toda la familia Amor de Dios. Este curso, los alumnos manifiestan especialmente que echan de menos la tradicional excursión del Padre Usera o las Fiestas colegiales. Son ya dos cursos en los que no se han podido realizar, pero son conscientes de la realidad impuesta por la pandemia de la Covid-19 y de que, siguiendo a Jerónimo Usera, tenemos que ser capaces de adaptarnos a las situaciones y dar respuesta a las necesidades del momento que nos toca vivir.
A lo largo de dos tutorías recordamos (partiendo del documento preparado para el Mes Usera, de vídeos y canciones de este tiempo…) la vida y obra de nuestro fundador y la fundación de la Congregación de Hermanas del Amor de Dios, ambos motivos de alegría y celebración para toda nuestra Comunidad Educativa y para toda la familia Amor de Dios.
Los valores legados por J. Usera y transmitidos por la Congregación, siguen siendo para alumnos y maestros una referencia constante y nos ayudan a crear una escuela con ambiente de familia que potencia el diálogo y la escucha, que atiende a la cabeza preparando para la vida y al corazón, a través del desarrollo y cuidado de la inteligencia emocional, tan importante en estos momentos.
Vivimos este tiempo desde una reflexión compartida, que no se quedó únicamente en el recuerdo de momentos y actitudes importantes en la vida de Usera, sino que nos llevó a ver cómo podemos, en el presente, ser continuadores de su legado o estar a la altura de lo que se dijo de él: “Nunca llamó a sus puertas una necesidad que no fuese al instante socorrida”.
NUESTRA REFLEXIÓN
Ideas compartidas por los alumnos y conclusiones que alcanzamos partiendo de los interrogantes para la reflexión:
¿Qué situaciones de nuestro mundo demandan nuestra “mirada”, análisis y compromiso?
“Vivimos en una sociedad llena de injusticias y situaciones que no deberían darse, poco a poco vamos avanzando en esta tarea pero aún nos queda mucho por cambiar; la violencia de género, el maltrato animal, la explotación infantil, el calentamiento global, la contaminación, el acoso...” (Carmen M.)
En el mundo que nos toca vivir encontramos muchas situaciones que demandan nuestra “mirada”:
- Situaciones de dificultad que vivimos en nuestras familias: enfermedades, problemas afectivos, falta de tiempo para compartir…
- Situaciones que están presentes en nuestra sociedad: desigualdad, violencia de género, acoso, falta de trabajo, la falta de referentes claros, las injusticias sociales…
- Situaciones que están más lejos de nuestro entorno pero que también nos afectan: refugiados, violencia, inmigrantes, conflictos bélicos, el cambio climático…
¿Cómo podemos responder ante ellas?
“Cada persona tiene una manera diferente de ver el mundo, pero puede ser que en diferentes tipos de situaciones todos tengamos una visión igualitaria o algo común sobre el mundo que nos rodea, como por ejemplo hacer el bien; si en nuestro entorno familiar o social vemos ciertas actitudes negativas o de rechazo hacia algo o alguien, es normal que las personas tengamos una visión común, en este caso intentar intervenir o ayudar a dicho problema.” (Jaime)
“Tenemos que abrir los ojos ante estas situaciones de injusticia, y aportar nuestro granito de arena para que vaya mejorando poco a poco, actuar si conocemos alguno de los casos anteriores.” (Carmen M.)
“Ante todos estos problemas se puede responder dependiendo de cada problema ya que son totalmente distintos. Frente al problema de la pobreza se podría responder donando dinero, haciendo trabajos sin ánimo de lucro…, la solución para cuidar la tierra es poner todos un poco de nuestra parte para reciclar, para el racismo generar conciencia y denunciar actos racistas, y para la igualdad generar conciencia, denunciar actos de injusticia...“ (Pedro)
Todas las situaciones anteriormente expuestas nos hacen ser conscientes de la realidad y de lo afortunados que somos por no vivirlas. Y aunque a veces caemos en la desesperanza o miramos para otro lado, también nos hacen darnos cuenta de que la felicidad no debemos fijarla en los bienes materiales, sino en aprovechar el tiempo y sobre todo dedicarlo a conseguir nuestros objetivos, a hacer felices a los que nos rodean. Debemos ver más allá de nuestras comodidades y así darnos cuenta de que podemos hacer muchas más cosas para ayudar a los demás: salir de nuestra zona de confort, mirar más allá de nosotros mismos e implicarnos en atender las necesidades de los otros. Es necesario que nos demos cuenta de que con lo que hacemos podemos ayudar a cambiar nuestra vida, la vida de los demás y la sociedad.
¿A qué nos sentimos llamados hoy? ¿Quién nos inspira en esa llamada?
“A día de hoy nos sentimos llamados a cambiar el mundo y hacer que la sociedad avance, esto es posible gracias a las personas que están a nuestro lado en el día a día.” (Mauro)
“Actualmente yo me siento llamado al aprendizaje (para conseguir un buen futuro), a la solidaridad (para ayudar a las personas que lo necesitan dentro de mi alcance) y a la equidad (tratar a todos por igual independientemente de su circunstancia o su clase social).”(Pedro)
“A estudiar, a portarme bien, a escuchar a los demás cuando lo necesiten. A mí me inspira mis familia, mis compañeros de clase y mis amigos.” (Sofía)
En general, nos sentimos llamados a dar una respuesta a poner de nuestra parte para solucionar algunas de esas situaciones que si están en nuestras manos. Nos inspiran muchas personas que están a nuestro alrededor: padres, abuelos, profesores…pero también referentes como Jesús, Jerónimo Usera, María…y todos aquellos que han sido y son ejemplo de entrega a los demás.
Qué valores cristianos nos mueven a dar respuesta a las necesidades de nuestro tiempo?
“En general a hacer el bien; sobre todo en estos tiempos que nos toco vivir, ya sea cumpliendo las normas, no hacer cosas que pueden esperar para hacerlas en otros momentos en los que sea posible o más seguro o simplemente siendo responsable.” (Lucía L.)
Los que nos educamos en un colegio Amor de Dios descubrimos que hay una serie de valores que son fundamentales en nuestra vida, para crecer como personas y cristianos. Nos ayudarán a vivir una vida con sentido: disponibilidad, empatía, valentía, solidaridad, esfuerzo, compromiso, bondad, perseverancia, resistencia, generosidad, disciplina, hospitalidad, alegría, humildad, superación, libertad y amor.
Cómo miembros de la familia Amor de Dios ¿Cómo continuamos hoy la labor iniciada hace 157 años?
“Transmitiendo el mensaje del Padre Usera, que fundó nuestra congregación para comunicar el mensaje mediante la enseñanza y la sabiduría”(Andrea G.)
“Seguir apostando por un futuro mejor desde lo educativo, lo social y lo pastoral, como hace la Congregación de Hermanas del Amor de Dios.” (Lucía)
“Aportando el bien común, interiorizado los valores que nos enseñan en el día a día en el colegio y poniéndolos en práctica.” (Kenia)
Como miembros de la familia Amor de Dios intentamos continuar su labor dando respuesta a las situaciones que se nos platean cada día en el colegio, en nuestra casa, en nuestra ciudad o en nuestro mundo. Son pequeñas acciones que sumadas podrán ayudar a transformar el mundo.
“La educación es el mejor servicio que se puede prestar a un pueblo”
(Jerónimo Usera)
Os alumnos de 6º imaxinan a actualidade
das ideas do Fundador