Logotipo para el 50 aniversario del Colegio Aljarafe S.C.A.
Que un edificio como el Colegio Aljarafe esté carente de símbolos claros no es solo un hecho, sino una de las principales características. Es debido a su brillante arquitectura: no tiene fachada principal y sus grandes espacios abiertos y sus aulas circulan en torno a un orden en el que predomina el espacio vacío. Frente a este, nos encontramos con la contundencia estructural de sus grandes vigas y pilares de hormigón, tan característicos en la arquitectura de Fernando Higueras, que junto a Antonio Miró, desarrolló tan acertado edificio en un intento, brillantemente conseguido, de poner el aula fuera del aula.
La arquitectura propicia o no determinadas actividades. Y en este caso, al hacerse en el año 1971, en lo que se vislumbraba ya como la caída del régimen franquista, iba a determinar una “nueva pedagogía” en un entorno democrático y de libertad.
El ciprés: árbol sagrado entre numerosos pueblos; gracias a su longevidad y a su verdor persistentes, se llama “el árbol de la vida”. Además de esta breve descripción simbólica, el ciprés, está muy presente en el Colegio. Da la bienvenida a quien entra por uno de los tres accesos, alineados perfectamente a ambos lados de una avenida, como si tratara de presentar al visitante un edificio que tendrá que descubrir por sí mismo.
Es evidente que el ciprés, al estar presente como símbolo en el logotipo del Colegio y en el de la Fundación, tenía que estar presente también en el logotipo para el cincuenta aniversario del Colegio Aljarafe. Sin embargo, esta vez se presenta de una forma diferente: son tres cipreses entrelazados mediante espacios, que simbolizan tres etapas fundamentales en la vida de un ser humano, la niñez, la pubertad y la adolescencia.
El teatro romano: si hay algo que caracteriza al Colegio Aljarafe en su pedagogía, es impulsar la creatividad en el alumnado a través de la música, las artes plásticas y el teatro. Este último con una arraigada presencia y tradición desde los comienzos del Colegio. Había que, por ello, incluir esa forma semicircular escalonada y a cielo abierto que simboliza una vez más, un espacio de expresión y libertad.
El 50: hay que mencionar brevemente que el carácter tipográfico del número 50 hace un guiño a otro pilar fundamental en el Colegio: los deportes. Aquí se fomenta la competencia, pero no la competitividad, el compañerismo, el trabajo en equipo y el espíritu deportivo, tan arraigado también en nuestra filosofía pedagógica.
Diseño, arquitectura, naturaleza, espacios abiertos, camino vital, deportividad y trabajo en equipo, creatividad, expresión y libertad, han sido las fuentes principales de inspiración conceptual del logotipo para el cincuenta aniversario del Colegio Aljarafe.
Mairena del Aljarafe, junio de 2021
Juan Lora y Pablo Grosso