Realizar un correcto cierre labial y que los músculos de los labios tengan una buena tonicidad o fuerza son aspectos muy importantes para conseguir una adecuada pronunciación de algunos sonidos como la “p”, la “m”, o la “b”. En ocasiones l@s niñ@s presentan problemas como la presencia de vegetaciones o unas amígdalas demasiado grandes que les impiden respirar por la nariz, obligándoles a mantener siempre la boca abierta. Esto provoca que los músculos labiales estén flácidos, lo que acarrea dificultades no sólo de pronunciación sino también para controlar el babeo. Por ello es muy importante que solicitemos una revisión con el otorrino si observamos que nuestro hij@ suele respirar por la boca, babea en exceso o incluso ronca por las noches.

También hay algunos malos hábitos como el uso del chupete o chuparse el dedo que alteran la musculatura labial y que deben corregirse cuanto antes.

Uno de los mejores ejercicios para trabajar la fuerza y el cierre correcto de los labios son los ejercicios de soplo con materiales como silbatos, matasuegras, flautas, globos con boquilla, pajitas,… ya que el niño debe apretar los labios en torno al objeto para que el aire se dirija a su interior y no se escape.

Hoy trabajamos estos ejercicios de una manera muy divertida: carreras de coches impulsados con matasuegras. (fotos de los coches)

Seguimos estimulando los músculos labiales con juegos de soplo. Hoy derribamos animales soplándoles con el matasuegras. (fotos de los animales)