El reto planteado consistía en gestionar y desarrollar una producción de animación profesional y un videojuego, integrando múltiples técnicas narrativas y visuales. El alumnado debía afrontar todas las fases de creación: desde la concepción y planificación, hasta la producción técnica, la animación, el diseño sonoro y la composición final.
El proyecto fue desarrollado en colaboración con la empresa Amuse, mientras que la formación fue impartida por la empresa Mister Cohl, bajo la dirección de su CEO, Belli Ramírez, experta en producción. Su acompañamiento profesional, junto con la implementación de Flow, permitió estructurar todas las etapas del proyecto de forma clara, práctica y eficaz.
El videojuego se planteó como un producto complementario, compartiendo estética, historia y objetivos con la animación, ampliando así el enfoque narrativo hacia la interactividad. Esto ofreció al alumnado una experiencia de creación completa, adaptada a los nuevos formatos del sector audiovisual.
Todo gran proyecto nace de una idea. En este caso, el reto fue lanzado conjuntamente por la empresa colaboradora Amuse y el profesorado del centro, quienes definieron los objetivos y condiciones del desafío. A partir de ahí, el alumnado comenzó a desarrollar propuestas creativas, elaboró la documentación necesaria y presentó sus ideas ante sus compañeros, fortaleciendo sus habilidades comunicativas. Una vez definidas las propuestas finales, se dio paso a la fase de preproducción, en la que se crearon guiones, storyboards, concept art y animáticas, utilizando herramientas profesionales y flujos de trabajo propios de la industria.