Algo para Pensar
Todo lo que necesito saber para vivir, cómo hacer y cómo ser, lo aprendí en la edad en que acudía al jardín de niños. La sabiduría no se encuentra al final de los estudios universitarios, sino en los jardines de juego de la casa y la escuela.
Esto es lo que aprendí:
Comparte todo.
Juega limpio.
No golpees a las personas.
Pon las cosas donde las encontraste.
Limpia tu tiradero.
No tomes lo que no te pertenece.
Regresa lo que pediste prestado.
Pide perdón cuando hieras a alguien.
Lávate las manos antes de comer, y después de ir al baño.
Pan caliente y leche fría son buenos para ti.
Vive una vida equilibrada y:
Aprende algo diario.
Piensa algo.
Y dibuja.
Y pinta.
Y canta.
Y baila.
Y juega.
Y trabaja cada día un poco en tus proyectos.
Duerme una siesta por las tardes.
Cuando salgas al mundo, pon atención, tómate de las manos y permanece unido.
¡Maravíllate!
Toma estas ideas básicas y aplícalas al sofisticado mundo de los adultos y a tu vida familiar, tu trabajo, al gobierno y al mundo, y veras que sostiene la verdad clara y firme.
¡Piensa qué clase de mundo tendríamos si todas las personas se comportaran así!