Hemos asistido a exposiciones del alumnado, del profesorado de los colegios, que giraban, fundamentalmente, en torno al tratamiento de las ciencias en edades tempranas y sobre el funcionamiento de los centros educativos. También visitamos el EXPERIMENTARIUM TM, un laboratorio interactivo en el que la física y la química se acercan a los visitantes de cualquier edad y realizamos diversos experimentos gracias a la atención de tres profesores eméritos universitarios.

Durante tres días seguidos hemos asistido a las aulas en el horario escolar. Hemos podido compartir los momentos y situaciones didácticas que se desarrollaban en las aulas entre el profesorado y el alumnado de los dos centros educativos. Hemos participado activamente en las actividades y en todo momento tanto los equipos directivos de ambos centros, el profesorado como el alumnado han estado pendiente e interesados en explicarnos cómo trabajan y viven ellos la educación y sus escuelas.

Nuevamente hemos podido constatar la diferencia en el tratamiento de las ciencias entre el profesorado que ha sido formado con el CSIC en la Escuela del que no lo ha hecho. Sin embargo, la realidad educativa que hemos conocido no difiere mucho de nuestra experiencia profesional. Existen diferencias en relación con los horarios y la organización de los centros, mucho más jerarquiza que en nuestro contexto y con una concepción diferente al del docente en nuestro país.

El alumnado de Educación Infantil puede pasar mucho tiempo en las salas de las aulas, teniendo incluso sus propias camas en las clases.

Existen diferencias significativas en relación con el profesorado, peor remunerado y con una mayor supervisión de los superiores y que puede realizar clases por la tarde cobrando de las familias. Aunque también era significativo que su formación profesional suele correr a cargo de los propios docentes.