Escritos

Lo que vemos al final del túnel,

esa luz que nos llama pero

que no sabemos hacia qué nos guía;

hacia dónde nos lleva es incierto para nosotros

y lo sabemos,

pero aun así la seguimos,

con la ilusión de lo que nos depare

al final de ella sea lo mejor.

La luz que se nos muestra al final de un dicho túnel y que nos da por el camino ciertos agujerito brindarnos una luz para ver ese más allá que nos espera, aunque ciertas partes se nos apague la luz vendran ciertas partes donde la veremos y miraremos qué tan cerca estamos de ver la luz completa y tu objetivo cumplido y esta imagen la tome y asi esa parte donde estamos encerrados con poca luz y que a pesar de eso debemos seguir adelante, ya que más adelante se nos dará un poco de luz y miraremos más cerca nuestro objetivo

En infinitas ocasiones me pregunto, ¿Qué estoy haciendo con mi vida? Cuestionamientos que van de aquí y allá, no hallo respuesta alguna... Quisiera que esta agonía que en ocasiones me invade, se acabará,

He visto como la vida es efímera y quiénes hacían planes, la vida se encargo de voltearlos o simplemente ya no están aquí, ya sea porque murieron, porque no les convenía lo que habían planeado o en definitiva no era su camino,

A lo largo de la vida me he topado con todo y todos, afrontando situaciones que no me gustan, lidiando con otras tantas porque ya no hay opción, en ocasiones he pensado en acabar mi vida, pues nunca le he hallado sentido... De pronto y sin esperarlo recuerdo a mi viejo y sus pláticas de política y que fue el primero que creyó en mi, justamente antes de que yo lo hiciera, es por esa razón que ese rayo de luz siempre me acompaña, siempre va conmigo de la mano y es algo que a lo que no pienso renunciar.

Sus manos frías aparecen en la oscuridad, la siluetas se vislumbran por las sombras provocada por la noche. Estoy corriendo, no sé la razón, pero sé que debo hacerlo. Veo sombras y escucho llantos a mi alrededor, intento refugiarme dentro del armario de alguien desconocido, escucho pasos y solo puedo silenciar mis quejidos, se acerca, ¡es inevitable! Empiezo a ver sus dedos y la palma de sus manos, pronto llegará. Siento las manos zarandear mi hombro y a lo lejos escucho la voz de mi madre llamándome para ir a la escuela. Despierto, es lo mismo cada noche y yo solo sé que conozco sus manos frías.