Tiene una finalidad comunicativa al transmitir un mensaje u opinión que se apoya en una serie de razonamientos o bases que demuestran la veracidad o falsedad de un asunto o tema.
Permite demostrar ideas o validar opiniones que pueden ser ciertas o erradas sobre un asunto, hecho u opinión.
El contenido se fundamenta en una serie de premisas o datos considerados relevantes.
Los argumentos o datos del texto son coherentes con las ideas que se defienden o refutan en el contenido.
Puede hacer uso de diferentes tipos de argumentos según sea necesario, como los argumentos deductivos (una premisa general conduce a una conclusión específica), inductivos (la premisa surge de la experiencia y su conclusión es una generalización) y abductivos (plantea una presimas e hipótesis que debe ser explicada).
Se emplean ampliamente en el área académica, pues permite establecer debates y discutir diferentes posturas sobre un tema de investigación.