Texto narrativo

ÉRASE UNA VEZ ALMA

Yo, Alma, os voy a contar el día en el que mi vida cambió totalmente…


Era un nevado día de invierno donde yo iba paseando tranquilamente por los callejones de mi pueblo, hice lo que siempre hacía, es decir, poner mi nombre en la gran pizarra que está en la pared de piedra. Ya yéndome para mi casa, giré la mirada y vi una tienda que nunca había estado allí, pero lo más curioso es que detrás de la gran pero sucia cristalera había un muñeco, pero no un muñeco cualquiera, sino uno el cual tenía mi mismo rostro y cuerpo…


Yo que soy una persona bastante miedosa, en ese momento me sentía atraída por coger ese muñeco. Era una sensación muy rara… Intenté entrar a aquella tienda pero resultaba que la puerta estaba cerrada. De repente, se abrió. Entré. Unos viejos muñecos extraños decoraban la tienda. Al mirar donde estaba mi muñeco vi que no estaba en su sitio, así que lo busqué. Lo encontré en una de las estanterías y fui a cogerlo.


Al tocarlo sucedió algo muy raro y al mirarme las manos descubrí que me había convertido en aquel muñeco. En ese instante vi que todos los muñecos de mi alrededor eran personas, a los cuales les había pasado lo mismo que a mí.


FIN