Historia de Nuestra Empresa

Comenzamos el 1° de Mayo de 1945

Similar a los dos Automóviles FUNDYMEC de 1954

Uno de los primeros Lavarropas Argentinos, fabricados en FUNDYMEC, durante los años 50.

FUNDYMEC, una empresa familiar y una historia muy linda...


FUNDYMEC, significa para nuestra empresa FUNDICIÓN y MECÁNICA.



Tomás Osvaldo Grassi, fundador de la Empresa el 1° de Mayo del año 1945, justo el día del trabajador.

La primera actividad fue la fundición de hierro gris, oportunidad que se fabricaron diferentes piezas tales como rejillas para alcantarillas, planchas a carbón, piezas a diferentes Industrias, etc.

La Fundición de Hierro requiere un buen procesamiento de las tierras de moldeo y mano de obra muy calificada y por sobre todas las cosas un buen horno cubilote. Ese primer horno se construyó con mucho esfuerzo sobre un viejo tanque atmosférico, el cual, por su forma y dimensiones, permitía la construcción del tubo principal que requiere el proceso de Fusión y su gran temperatura. El diseño del horno se hizo en colaboración del Técnico Bassino, especialista en el tema, y egresado del mismo Instituto Técnico que Tomás.

El impulso que tuvo en esos años la Industria en nuestro País, incentivó a Tomás poner a prueba su pasión por el desarrollo tecnológico, y así comienza a incorporar Tecnología a la Fundición incorporando una prestigiosa línea de Sierras Carniceras, Picadoras de Carnes, Peladoras de Papas y Amasadoras entre otras (fotos). Estas máquinas se construían con un alto contenido de Hierro, material que abastecía la Fundición que ya estaba dando sus primeros pasos. Por ese motivo, hoy siguen existiendo no solo en Argentina, sino en varios Países vecinos numerosas máquinas FUNDYMEC, que por su excelente construcción siguen y seguirán dando servicio a los clientes. La incorporación de la electromecánica, con sus diferentes facetas productivas, ajuste, montaje, terminación y logística de entrega nos llevó de a poco a liderar el Mercado Gastronómico Argentino. La mentalidad de construir máquinas durables, sigue siendo nuestro Emblema y por eso seguimos siendo una importante opción en el mercado. El principal secreto de nuestra línea de productos, es la robustez, lo que permite una actividad culinaria sin límites, permitiendo al Chef o Gastronómico Argentino desarrollar los más interesantes productos sin pensar que su herramienta fundamental le exige limitaciones. Desde los comienzos pensamos de la misma manera, incorporando con los años las diferentes tecnologías que han permitido siempre mantener costos y servicios competitivos. La empresa cuenta con casi 5.000 metros cuadrados de Fábrica, hoy en el centro de la Ciudad de Remedios de Escalada.

Se han fabricado dos automóviles en su totalidad, cuyo modelo era muy similar al Isabella que se observa en la foto. La serie fue asistida por un ingeniero Yugoeslavo que quiso incorporar en nuestro país despues de la 2° guerra mundial, un modelo de automóviles muy robusto,  coupé, que prometía mucho en nuestro mercado. La pasión por los autos que Tomás Grassi tenía por su gran experiencia en Motores de Aviación obtenida en la base Punta Indio en aquellos años, lo impulsó mucho más a esos desafíos.

Los automóviles rodaron y se fueron, pero el proyecto quedó delegado a un futuro pensando en poder lograr mejores recursos financieros en el tiempo, cosa que no se pudo lograr.

También se fabricaron los primeros lavarropas portatiles, según foto expuesta.  Un diseño robusto realizado por Tomas O. Grassi, con gran parte del mecanismo construido en hierro fundido, acero inoxidable y un motor a repulsión que le permitía trabajar en cualquier rango de tensión de red. eléctrica.