CTRUS
Señores…
¡¡UNGA!! ¡¡UNGA!!... ¡FÚTBOL! (¡¡ese Guille!!)
¿Nadie quiere ser diseñador industrial?
Cuando la tecnología se hace aliada de la informática y la plástica puede parir cosas muy útiles, originales y creativas.
Aquí tenéis algo que conocéis desde enano (bueno, aún lo sois, así que no flipéis):
Un balón, bola, esférico, pelota, la cabeza de algún profe…
Se trata de un balón que se basa en la tecnología para ser construido:
El principio funcional de CTRUS se basa en las propiedades mecánicas de sus materiales. CTRUS está compuesto por una estructura interna (esquele-núcleo) y un armazón exterior embebido en una red, hecha de elastómeros reforzados. Estas piezas tienen una dureza diferente de acuerdo a su ubicación estructural.
La flexibilidad proporcionada por sus materiales, emula el rebote de un balón de fútbol inflado, pero ofrece la ventaja de no perder el aire.
CTRUS no necesita aire para funcionar.
Y también se basa en la tecnología para ser útil:
CTRUS proporciona funcionalidad añadida controlado por los componentes electrónicos de su núcleo que se comunican de forma inalámbrica con estaciones de control en el estadio:
Luz interior, cambios de color en situaciones críticas de juego (gol, fuera de juego, fuera de banda…)
Registro de fuerza de disparo y velocidad de traslación.
Ubicación de la pelota relativa al campo (sistema de detección interactivo a través de GPS/RFID).
Cámara (imagen estabilizada de software).
A ver quién es el primero en comprárselo