Preguntas FAQ

¿Quienes somos? Emancipación Ciudadana se creó en 2006 en el ámbito académico, y se dió a conocer a traves de su primera página web en geocities. A pesar de ser poco conocida, tiene miembros y simpatizantes en diferentes países de Europa y América latina. Hemos tenido contactos puntuales con numerosos grupos de democracia directa del mundo. Hemos participado a título personal en el movimiento 15 M aportando nuestros puntos de vista.

A continuación intentaremos explicar algunas cuestiones referentes a la democracia directa / participativa:

¿Tienen los ciudadanos capacidad de decidir en temas relativamente complicados? Si se supone que la tienen para votar cada cuatro años a partidos con programas de gobierno mucho más complejos, también la tendrán para decidir en asuntos más concretos.

¿Tienen que ser especialistas los ciudadanos en un tema para tomar una decisión? No, simplemente tienen que tener suficiente información y sentido común. Los ministros rotan de cartera y en muchos casos no son especialistas en el cargo que ocupan. Sus decisiones tienen en cuenta la información de especialistas además de sus propios criterios.

Nosotros mismos en todo momento tomamos decisiones sin ser especialistas. Por ejemplo, aunque no seamos arquitectos podemos saber si una vivienda se ajusta o no a nuestras necesidades.

¿Se puede equivocar el pueblo al tomar una decisión? Por supuesto. El pueblo se puede equivocar al elegir a un gobierno en nuestra democracia representativa, los políticos se pueden equivocar al analizar la realidad y proponer soluciones y los ciudadanos nos podemos equivocar al tomar una decisión concreta. Es consecuencia de nuestra limitación ante una realidad compleja y cambiante. El asunto es que el pueblo tiene derecho a equivocarse, y será el tiempo el que muestre lo acertada o equivocada de una decisión. En ese momento se puede rectificar, de la misma manera que se rectifica en la vida cotidiana o rectifican los políticos al equivocarse.

¿Pueden elegir los ciudadanos propuestas incoherentes? Es una de las críticas que se hacen a la democracia directa. Los ciudadanos podrían desear más servicios sociales, ayudas, etc. y por otro lado querer pagar menos impuestos. Por eso, las propuestas que se den a elegir a la ciudadanía tienen que tener una coherencia interna. Si se proponen medidas que impliquen aumentar el gasto deben ir unidas a propuestas de como financiar ese gasto (recorte de otros gastos, mayores impuestos, emisión de deuda, ...). En todo caso los políticos que supuestamente nos representan también toman en ocasiones decisiones poco coherentes.

¿Creer en la democracia directa implica tener una determinada ideología? No necesariamente. La democracia directa solo implica una manera distinta de tomar decisiones. En vez de tomarlas supuestos interpretes de los ciudadanos, las tomamos nosotros mismos. Ciudadanos conservadores tenderían a votar propuestas conservadores y ciudadanos progresistas tenderían a votar propuestas progresistas. Creemos que lo que nos debe unir es la creencia en que es posible un cierto avance hacia la democracia directa sin que sea un impedimento la manera particular que tengamos de interpretar la realidad.

¿Implica la democracia directa la desaparición del gobierno? En principio no. Muchas decisiones deben ser tomadas rápidamente y sería inviable que los ciudadanos tomaran decisiones en todo momento . Pero si pueden los ciudadanos tomar muchas decisiones sobre aspectos importantes que les afectan.

Cuestiones como la manipulación informativa de los medios de comunicación, la vinculación visceral (no racional) de los ciudadanos a una determinada ideología o a un determinado partido político, el escaso espíritu crítico y pensamiento autónomo del pueblo dificultan el buen funcionamiento de la democracia, tanto representativa como directa. Por esto nos planteamos como objetivo también luchar contra estas cortapisas para facilitar el correcto funcionamiento de la democracia directa / participativa.