Democracia directa Desde 2006

Los ciudadanos asistimos atónitos al lamentable espectáculo al que nos tiene acostumbrados la clase política que rige los destinos de todos nosotros.

En la simbiosis empresas - partidos políticos - medios de manipulación, el ciudadano no pinta absolutamente nada. Algunas empresas apoyan a aquellos partidos con posibilidades de obtener el poder, para que luego le devuelvan el favor cuando estos gobiernan. Prueba de esta relación es el retiro de oro de ex presidentes y ex altos cargos del gobierno en compañías del sector energético (fuertemente regulado), y corrupción en múltiples formas, incluyendo favores políticos (recalificación de terrenos en la época de la burbuja inmobiliaria, concesiones, subvenciones, etc.) a cambio de financiación ilegal, regalos, dinero negro, etc. Esta situación se ha comprobado en el gobierno del Estado y de las Comunidades Autónomas por distintos partidos que han ejercido / detentado el poder. (El poder conseguido en las urnas pero utilizando voluminosos recursos de procedencia ilícita o empleando la manipulación y la mentira sistemática no puede considerarse legítimo).

Demasiados periodistas son burdos manipuladores profesionales al servicio del poder económico, político o de grupos de presión e interés. Existe muy poca información objetiva, limpia, que este libre de opinión, que es siempre sesgada o interesada.

El poder judicial, que debería ser independiente y un contrapoder del poder político, es en ocasiones su apoyo. Las altas instituciones judiciales son elegidas por los políticos. Algunos jueces tienen fuerte vinculación con determinados partidos y les facilitan sus fines, ya sea apartando jueces de la investigación de corrupción, dictando sentencias favorables, etc.

El ciudadano ve recortadas sus libertades y ve como desde arriba unos y otros lo tratan como si fuera un niño, incapaz de pensar o tomar decisiones por si mismo, y necesitado de un padre que le diga lo que debe o no debe hacer.

Con esta perspectiva, consideramos que ha llegado la hora de librarse de falsos profetas, de que los ciudadanos tomen las riendas de su propio destino y decidan por si mismos cuestiones hasta ahora delegadas a los políticos. La clase política se ha convertido en una oligarquía privilegiada, que defiende sus propios intereses y no los de los ciudadanos, a los que pretende representar.

Con esta iniciativa pretendemos crear una organización cuyo objetivo único es devolver el poder al pueblo. Esto se produciría por cauces normales a través de la creación de un partido político cuya finalidad seria eliminar los privilegios de la clase política, creando un sistema de democracia directa, en la que los ciudadanos, cultos, maduros, responsables, informados y emancipados de la clase política, participen en la toma de buena parte de las decisiones que nos afectan a todos. Las votaciones se efectuarían, no en un parlamento, sino en todo el Estado por los ciudadanos, a través de Internet (desde casa o desde terminales públicos habilitados a tal efecto). El DNI electrónico, o la firma digital, como la que facilita en la actualidad la Fabrica Nacional de Moneda y Timbre, unidos a una clave personal, podría acreditar la identidad de quien emite un voto, de un modo incluso mas seguro que el voto tradicional de papel. El sistema informático tendría los correspondientes controles (código abierto, auditoría interna y externa, etc.).

Nuestro proyecto no esta vinculado a ninguna ideología, a ningún partido político preexistente, a ningún grupo de presión ni interés, ni tiene ambición ninguna de poder, sino todo lo contrario; ansiamos que el poder vuelva a su legítimo dueño: el pueblo.

Nuestro diagnóstico inicial realizado en 2006, por desgracia, no hace más que ser confirmado por la realidad con casos de corrupción cada vez más escandalosos y que muestran que lejos de ser una práctica aislada está ampliamente extendida. Además existe muy poca democracia interna en los partidos, que se rigen por marcadas jerarquías que utilizan el nepotismo como puede comprobarse con múltiples ejemplos en partidos de todo el espectro ideológico. La oligarquía de partidos y la "dedocracia" nos la han vendido como democracia representativa. No necesitamos intermediarios que malinterpreten interesadamente nuestra voluntad y exigimos una democracia directa en la que el el poder de decisión de los ciudadanos en los asuntos públicos sea cada vez mayor.

Quisiéramos contar con tu simpatía, colaboración u apoyo. Queremos que nuestra estructura sea totalmente democrática, descentralizada y desjerarquizada. Si compartes nuestra visión y quieres formar parte de nuestro proyecto, organiza un grupo de emancipación ciudadana con personas de tu entorno.