Estas dos especies de longicornes se encuentran entre los insectos más representativos y sobresalientes de nuestros bosques autóctonos de frondosas y dependen en exclusiva de los que debían ser árboles totémicos en nuestra sociedad, las especies del género Quercus, formando un tandem inseparable.

Son escarabajos de gran tamaño (a veces 5 cm o más sin contar las antenas), cuidada y detallista escultura y llamativas antenas, especialmente los machos. Su prolongada vida larvaria tiene lugar en el interior de los troncos de los belloteros, y los adultos, en su corta vida de pocas semanas, son casi estrictamente nocturnos, lo que los hace pasar desapercibidos.

En las subpáginas de estas especies hay dos páginas dedicadas en exclusiva a cada una de ellas, (Cerambyx cerdo, Cerambyx welensii), otra en la que se detallan las diferencias morfológicas entre ambas especies, y otras con temática diversa: una cópula mixta entre ambas especies, así como algunas fotos de ambas especies juntas en la naturaleza, oportunidad que rara vez se presenta. También incluyo enlaces a otras webs y bibliografía.