1 abril 2025
1 abril 2025
Automóviles y género: La seguridad vial NO está diseñada para nosotras
Cuando pensamos en seguridad vial, lo lógico sería asumir que los vehículos están diseñados para proteger a todas las personas por igual. Sin embargo, la realidad es otra: los automóviles han sido históricamente diseñados con un estándar masculino en mente, lo que deja a las mujeres en una situación de mayor vulnerabilidad en caso de accidente.
Un diseño basado en el hombre promedio
La mayoría de las pruebas de impacto utilizan maniquíes basados en el cuerpo de un hombre promedio: 1,75 metros de altura y 76 kg de peso. Esto significa que las características fisiológicas de las mujeres, como menor estatura, distinta distribución de masa muscular y mayor flexibilidad cervical, 𝙣𝙤 𝙨𝙚 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚𝙣 𝙚𝙣 𝙘𝙪𝙚𝙣𝙩𝙖. Como consecuencia, las mujeres tienen un 47% más de probabilidades de sufrir heridas graves en un accidente y un 17% más de probabilidades de morir que los hombres en las mismas circunstancias.
¿Por qué es más peligroso para nosotras?
𝟣. Diseño del asiento y del cinturón de seguridad: La estructura de los asientos está optimizada para el peso y tamaño de un hombre, lo que puede aumentar el riesgo de latigazo cervical en mujeres. Además, los cinturones de seguridad no siempre se ajustan correctamente al torso femenino, sobre todo en embarazadas.
𝟤. Colocación de los airbags: Muchos airbags están diseñados para activarse según la posición de un hombre de talla promedio, lo que puede hacer que su despliegue sea menos efectivo en mujeres más pequeñas.
𝟥. Maniquíes inadecuados en las pruebas de choque: Aunque en los últimos años se han empezado a incluir dummies femeninos, suelen ser versiones reducidas del modelo masculino, sin considerar las diferencias biomecánicas reales.
La clave: más mujeres en el desarrollo tecnológico
El problema no es solo que la seguridad vial tenga un sesgo de género, sino que los equipos que diseñan esta tecnología han estado dominados por hombres. La falta de diversidad en ingeniería, diseño automotriz y pruebas de seguridad ha llevado a que los riesgos para las mujeres sean ignorados durante décadas.
Necesitamos más mujeres en estos equipos para que la seguridad vial sea verdaderamente inclusiva. Cuando las mujeres participan en el desarrollo de la tecnología, se identifican problemas que de otra manera quedarían invisibilizados, y se diseñan soluciones que protegen a toda la población por igual.
¿Qué se puede hacer?
𝟭. Incluir dummies femeninos en todas las pruebas de impacto no solo como un modelo reducido del masculino.
𝟮. Diseñar sistemas de seguridad adaptados a diferentes tipos de cuerpos incluyendo ajustes específicos en cinturones, airbags y asientos.
𝟯. Fomentar la presencia de mujeres en la industria automotriz y en el desarrollo de normativas de seguridad, asegurando que los estándares protejan por igual a hombres y mujeres.
La seguridad vial no debería depender del género. Es momento de exigir diseños inclusivos que protejan a todas por igual.