Las tres reglas de Beacon Hills High. (Hay un culto en la escuela.)  ❞

Capítulos: 1/1

The three rules of beacon hills high. (There is a cult in school.)

× 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐃𝐈𝐒𝐓𝐈𝐂𝐀𝐒 ×

° Publicado: 2020-05-11

° Palabras: 3498

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Resumen: Hay tres reglas claras en Beacon Hills High School:

1. No lastimes a Stiles Stilinski, a menos que quieras a sus amigos detrás de ti.

2. No lastimes a los amigos de Stiles Stilinski, a menos que lo quieras detrás de ti.

3. No coquetees con Stiles Stilinski, a menos que quieras a su novio detrás de ti.

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1-° No lastimes a Stiles Stilinski, a menos que quieras a sus amigos detrás de ti.

 

Danny no era estúpido; Desde que Stiles Stilinski había regresado a Beacon Hills, luciendo ardiente y bonito, pero tan molesto como siempre, las cosas habían cambiado en Beacon Hills High School.

Antes, en el primer año, Stiles solo había tenido otro amigo: Scott McCall. Los dos fueron unos completos perdedores, y, aunque no estaban en la parte inferior de la cadena alimentaria, en realidad no tenían muchos amigos.

Scott era él niño asmático lindo que era demasiado amable para su propio bien, y luchó con los académicos. No fue intimidado, pero simplemente, no tenía amigos.

¿Y Stiles? Era conocido como el hiperactivo chico que no podía quedarse quieto por más de unos minutos, resultó ser el hijo del Sheriff y fue increíblemente molesto.

Tampoco fue intimidado, pero más de las veces se encontró empujado a los casilleros o tropezado y esas cosas; Sin embargo, era divertido, lo que probablemente le habría ganado cierta inmunidad con los matones de Beacon Hills, si no hubiera sido tan leal a Scott y tan enamorado de Lydia Martin.

Es decir, cuando regresó a Beacon Hills, luciendo lindo como el infierno, con el cabello crecido y un caso menor de TDAH, Danny realmente no esperaba que las cosas cambiaran. Claro, Stiles no le miraba con el corazón a Lydia todo el tiempo, y no le rogaba a Danny que supiera si era atractivo para los gays, pero seguía siendo Stiles. ¿Correcto?

Y todavía...

Danny observó a Stiles caminar hacia los casilleros, en una conversación profunda con Vernon Boyd y Lydia Martin. Un nuevo desarrollo que no tenía sentido y que, sin embargo, todavía era evidente para todos.

Vernon Boyd, el solitario y silencioso residente, hablaba animadamente: no estaba gesticulando ni nada, pero su rostro sonreía y había un brillo en sus ojos que Danny nunca pensó que vería, y Lydia Martin estaba respondiendo, una sonrisa real y Un par de risas adornando su rostro. Stiles y Jackson caminaban con ellos, este último escuchaba en silencio sus palabras, mientras el moreno seguía haciendo pucheros y quejándose de lo que decían.

Jackson asintió con la cabeza cuando lo vio, pero antes de que cualquiera de ellos pudiera decir algo, una enorme figura se estrelló contra Stiles, enviándolo al suelo, golpeando con la cabeza la fila inferior de los casilleros, con fuerza.

— Mierda. — Soltó Stiles, los libros que sostenía en el piso y su mochila cavando con fuerza en su espalda. — ¡Eso duele! —

Lydia y Boyd estaban inmediatamente a su lado, la cabeza roja lo levantaba en una posición sentada. — ¿Stiles? ¿Estás bien? —

— Creo que estoy sangrando. ¿Estoy sangrando? Se siente como si estuviera sangrando. — Gruñó, con los ojos cerrados.

— No estás sangrando. — Aseguró Lydia palmeando su hombro.

Boyd no dijo nada, poniendo una mano en la mejilla de Stiles, con una expresión ceñuda en su rostro. Las características de Stiles se relajaron ante esto y dejó escapar un sonido suave. — Amigo, gracias... —

Sus ojos se abrieron de golpe cuando escuchó el sonido de alguien siendo aplastado contra la pared de los casilleros, e inmediatamente se ensanchó.

— Jackson, hombre.. — Comenzó, pero el chico de ojos azules no lo estaba mirando.

Danny hizo una mueca de simpatía cuando Jackson apretó la mano del hombre que acababa de empujar a Stiles: ¿Lewis? Stewart? No estaba muy seguro de su nombre.

— Qué carajos. — Expresó Jackson, aunque su voz sonaba casi como un gruñido. — ¿Cual es tu problema? —

El hombre agarró débilmente la muñeca de Jackson, pero el agarre del otro no flaqueó. — ¿Cuál es tu problema hombre? Es solo Stilinski. — Trató, luego su cara se puso roja cuando Jackson dejó escapar un gruñido real.

— Jackson, vamos. — Intentó nuevamente Stiles, pero cuando intentó ponerse de pie, Boyd mantuvo una mano firme sobre su pecho. El moreno se volvió para mirarlo y Boyd se encogió de hombros.

— Podrías tener una conmoción cerebral. —

— Bien, entonces ¿por qué no vas y detienes a Jackson antes de que se meta en problemas? —

Por un segundo, Danny pensó que los ojos de Boyd brillaron amarillos; pero cuando volvió a hablar, sus ojos se veían igual que de costumbre. — No puedo asegurar que si te dejo ir, no iré allí para darle un puñetazo en el cerebro. —

Stiles puso los ojos en blanco, y el tipo que había empujado a Stiles anteriormente, en serio, ¿cómo se llamaba? ¿Ant? Markus? Casi gimió.

Fue Lydia quien se levantó de donde había estado agachada revisando la cabeza de Stiles, parte de Danny se preguntó qué podría saber sobre las lesiones en la cabeza, pero era Lydia después de todo, y se acercó al dúo.

— Jackson te va a dejar ir... — Comentó ella mientras el agarre del rubio se tensaba mientras él miraba al hombre, quien rápidamente comenzó a gemir. — Y vas a disculparte con Stiles. O.. — Y aquí sonrió de forma amenazadora y un poco desquiciada. — Voy a dejar que te golpee mientras todos vamos a almorzar. —

— ¡¡Lydia!! — Se quejó Stiles, y la niña se volvió hacia él con un pequeño puchero.

— ¿Qué? ¡Lo estoy calmando, tal como dijiste! —

Stiles volvió a poner los ojos en blanco, antes de mirar a Jackson. – Jax. Déjalo ir y ayúdame a levantarme, por favor. — Dijo, y Danny se sorprendió cuando el rubio realmente hizo lo que dijo. Levantó a Stiles mientras Lydia y Boyd agarraban los libros que le había dejado en el piso para él, pero aún miraban a... ¿Matt? Blake?, El otro chico.

El matón en cuestión masajeó su cuello rojo y tragó saliva, evitando la mirada de los amigos de Stiles. 

— Lo siento, Stilinski. — Dijo finalmente, aún sin mirarlo.

Boyd tenia algo para decir, sus ojos se entrecerraron, pero Stiles agarró su mano antes de que pudiera.

— Está todo bien, estoy seguro de que fue un accidente, Martín. —

(¡Martín!)

— ¡Vamos chicos, me muero de hambre! — Dijo Stiles, arrastrando a la fuerza a Boyd mientras Lydia y Jackson le lanzaban una última mirada a Martin y lo seguían.

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2-° No lastimes a los amigos de Stiles Stilinski, a menos que lo quieras detrás de ti.

 

— ¡Danny! — Llamó a Jackson, y el hawaiano le sonrió a su mejor amigo.

Tomó su asiento salvado, agradecido e intentó no volver a sentir curiosidad por las personas con las que estaba sentado actualmente.

A Danny le gustaba llamarlo el "Culto Stiles Stilinski"; los pocos otros estudiantes en la escuela que lo habían aprendido se referían a él como "esos monstruos", pero había escuchado a Jackson una vez antes de referirse a ellos como "manada".

La "manada" desafió la típica jerarquía de la escuela secundaria, ya que se trataba principalmente de un grupo de niños que, en teoría, no deberían estar juntos. Y no lo hicieron, hasta unos meses antes, cuando Stiles Stilinski había regresado.

No había razón para que Scott McCall, ex niño asmático y co-capitán del equipo de lacrosse, se sentara con Lydia Martin, reina de la escuela y Erica Reyes, epiléptica residente y chaqueta de cuero con bombón.

O para Isaac Lahey, un niño recién huérfano que vive con su 'primo': Derek Hale que no era su primo, era el secreto peor guardado de la ciudad, pero nadie le pidió que se fuera cuando Derek fue el único que se acercó para tomar cuidar de él, en el bosque, para charlar amigablemente con Jackson Whittemore, matón de la escuela, gilipollas, ¿qué? Danny era su mejor amigo, podría decir eso, y otro co-capitán del equipo de lacrosse de la escuela.

Y sin embargo, por razones que tenían que ver con Stiles, todos se sentaron juntos en la mesa de los niños, haciendo bromas que Danny a veces no entendía y simplemente pasándolo bien juntos.

No es que lo hayan excluido a propósito; Jackson siempre se aseguraba de incluirlo en cada discusión que tenían, e Isaac siempre le sonreía y hablaba en voz baja con él cuando todos estaban ocupados discutiendo entre ellos.

— Stiles... — Llamó Erica, casi derribando el plato de Danny. Ella ni siquiera se disculpó, gilipollas. — ¡Mira esto! —

El moreno levantó la vista desde donde le había estado explicando algo a Scott y tomó el papel que le estaban entregando con una ceja arqueada. — Tienes una B… — Luego dijo, una sonrisa inmediatamente adornando sus facciones. — ¡Attagirl! Te dije que podías hacerlo. —

— Espera. — Se quejó Isaac, mientras Erica se preparaba ante los cumplidos. Le entregó su propio papel a Stiles, con un pequeño puchero en la cara. — Casi obtuve esa B también, estaba a una marca. — Pareció contrito por un momento. — Derek no se decepcionará, ¿verdad? —

Stiles no levantó la vista del papel que estaba mirando, pero su mano estaba inmediatamente en el cuello de Isaac, acariciándolo con comodidad. — Derek nunca se decepcionará, baby Wolf. —

Y esos apodos. No hagas que Danny comience.

Por supuesto, él sabía que Stiles era un maestro de los apodos, ya que había sido uno de los destinatarios de esto en el primer año. ¿Pero los apodos que le dio a la "manada"? Eran extraños.

Siempre llamaba a Isaac 'babywolf'; Scott era 'cachorro' y Jackson era 'angelwolf'. Erica era 'catwoman', lo que tenía sentido, mientras que Boyd era 'bossywolf'. El hecho de que el tema era "lobo" o animal, y el hecho de que se autodenominaran "manada" hizo muy poco para convencer a Danny de que no estaban en algún tipo de culto.

— Qué demonios. — Dijo finalmente Stiles, mirando el papel de Isaac y el otro chico parecía preocupado. Inmediatamente Stiles le acarició el cuello nuevamente, antes de centrar su atención en Jackson y Danny. — Necesito sus papeles. Tú también, Scott y… —

Jackson frunció el ceño por un momento, antes de que él y Scott le entregaran sus papeles. Danny dudó por un segundo. — ¿Por qué necesitas mi papel, Stilinski? —

Stiles se encogió de hombros. — Lydia y Boyd están en Química AP. — Le dijo, como si fuera una especie de respuesta. Cuando Danny no renunció al papel, Stiles puso los ojos en blanco. — Relájate, 'Danntboy'. Solo necesito verificar algo rápidamente. —

Finalmente, el hawaiano le entregó el suyo y observó, mientras todos los demás comenzaban a concentrarse en otra cosa, mientras un ceño más profundo se formaba en la cara de Stiles. Luego, abruptamente, se puso de pie, todos los papeles asegurados en su agarre.

— Necesito hablar con Harris. — Decidió, ignorando las miradas confusas que todos le enviaron e inmediatamente alejándose.

El resto del grupo se quedó sentado cuidando de él, pero Danny también se puso inmediatamente de pie, persiguiendo a Stiles.

— ¡No te voy a dejar con mi Examen! — Le dijo cuando el moreno lo miró por el rabillo del ojo, todavía alejándose. — Trabajé duro para esa A. —

— Entonces ven. — Dijo Stiles, como si le estuviera ofreciendo un gran regalo. — Pero te quedas afuera mientras hablo con Harris. —

— Pero... —

Stiles se volvió para mirarlo y su expresión era ilegible, casi dura. — Si pudiera hacer esto sin tu papel, lo haría. Pero necesito tu papel. — Puso una mano sobre el cuello de Danny, como lo hizo con Isaac. — Para calmarte. — Ofreció una parte del cerebro de Danny, como si esto no fuera lo más extraño del mundo. Se sintió aún más íntimo que un abrazo, pero Stiles no parecía avergonzado. — ¿Está bien? —

La boca de Danny se movió antes de que pudiera pensar. — Bueno. —

Stiles le dirigió una pequeña sonrisa, casi tan suave como las que le dio a Scott y al resto de ellos, antes de abrir la puerta del aula de Harris.

Cualquiera que sea el hechizo que uso Stiles, lo logró someter, se adelantó lo suficiente como para que Danny quedara un pie afuera antes de que la puerta se cerrara por completo, lo suficiente como para poder escuchar lo que estaba sucediendo sin que nadie más lo notara.

— Señor. Stilinski ¿A qué le debo este... placer...? —

Cuando Stiles volvió a hablar, su voz no era tan feliz como lo había sido en la mesa del almuerzo, ni tan dulce como lo había sido hace unos momentos con Danny.

— Sabes, Harris, no soy un idiota. Sé que, por cualquier razón, no te gusto. Sé que sigues marcándome por las razones más absurdas en mis documentos, pero no necesito más que un pase en química para lo que planeo estudiar en la universidad. —

— No sé lo que tú… — 

— Por lo tanto, no me importa qué calificaciones me den. Lo que me importa es que pusiste tu venganza personal contra mí, a mis amigos. — La voz de Stiles era oscura. No sonaba enojado, solo estaba oscuro. — Eso me importa. Cuando Erica, Isaac y Scott pasaron la mayor parte del mes pasado estudiando conmigo y con Boyd, asegurándose de que entendieran todo lo que no enseñaron en clase, y entreguen documentos increíbles y los anoten, eso me importa. —

Danny escuchó el sonido de algo golpeado sobre la mesa, y Harris advirtió. — ¡Sr. Stilinski! — Antes de que Stiles volviera a hablar.

— El trabajo de Isaac es un sólido B. ¿Dónde, en los criterios de calificación para un trabajo de química, dice deducir puntos por errores gramaticales? ¿Por puntuación? ¡Y no me hagas empezar con Scott!. —

Otro papel fue golpeado sobre la mesa.

— Le diste una C por leer mal los números, mientras que todo lo demás era absolutamente perfecto. Siguió cada cálculo a una T, lo que significa que su proceso fue correcto. El único error que hizo fue pensar que decía C57 en lugar de C54. ¡Ese es el único error que cometió y me estás diciendo que vale dos calificaciones menos! —

— No tiene nada que ver con tus ~amigos~ — dijo Harris, su voz fría. — Y francamente, el hecho de que sugirió... —

— Aquí está el artículo de Jackson. — Dijo Stiles, su voz casi conversacional. — Tiene más errores de puntuación que Isaac, pero ninguno de sus errores gramaticales está resaltado. De hecho, hay una A muy bonita sentada en su papel. —

— Y Danny. — El niño casi mira hacia adentro al mencionar su nombre. — Escribió la respuesta incorrecta. Sus cálculos fueron perfectos, y escribió las soluciones correctas. Pero en la hoja de respuestas escribió el número equivocado. Y sin embargo... — Para un oído inexperto, Stiles podría haber sonado divertido. A Danny no le pareció divertido. — Eso no fue deducido. —

Harris no dijo nada y Stiles soltó una carcajada sin humor.

— Tiene dos opciones aquí, señor Harris. Usted decide no hacer nada, en cuyo caso tendré que entregarle estos papeles al director y pedirle que le pregunte por qué insiste en tratar a los estudiantes de manera diferente. Eso lo llevará a tener que remarcar cada uno de estos documentos a los estándares que hizo Isaac y Scott, lo que resultaría en que muchos padres furiosos exigieran una explicación. Por lo cual tendrán que despedirlo, especialmente después de decirle a mi padre, ya sabes, el Sheriff, cómo me has estado haciendo esto desde mi primer año... —

—  Ó... Te vas a sentar aquí, mientras yo estoy parado aquí, y vas a marcar a Isaac y Scott correctamente. Les darás las marcas que se merecen, y nunca se volverá a sacar este tema. Porque es posible que me importe una mierda mi calificación, pero Scott quiere ingresar a la escuela de medicina y me condenaria si usted es la razón por la que no ingresa. —  Danny podía sentir su corazón latir en su pecho, mientras esperaba que Harris tomara una decisión. Estaba claro que Stiles no estaba faroleando, y con el hecho de que era una de las personas más inteligentes de la escuela y el hijo del Sheriff significaba que podía hacer lo que decía que iba a hacer.

— ¿Por qué me das una opción? —

Stiles se burló. — Como dije, no me importas tú y mi grado de química. Pero me importa Scott; y Scott no necesita un nuevo profesor de química que tenga un estilo de enseñanza completamente nuevo. —

— ¿Y el resto de la clase? ¿Qué pasa si hay otras personas que fueron marcadas? —

— No estoy haciendo esto por razones morales, Harris. La voz de Stiles estaba vacía de emociones nuevamente. - No estoy haciendo esto porque es lo" correcto". No me importa eso. —

— Estoy haciendo esto porque me importan solo 10 personas en esta escuela, y estás tratando mal a tres de ellas solo porque puedes. Greenburg, Matthews, el resto de la clase... No podría importarme menos si pasan o no. Scott, Erica, Isaac y me aseguraré de que pasen, eso me importa. —

— Ahora, basta de hablar. ¿Los vas a marcar correctamente o qué? —

Harris no dijo nada más. Entonces, Danny escuchó el sonido de un bolígrafo al hacer clic. 

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3-° No coquetees con Stiles Stilinski, a menos que quieras a su novio detrás de ti.

 

— ¡Danny! — Llamó Stiles mientras todos caminaban afuera, la campana final acababa de sonar.

Stiles sonrió cuando Danny dejó de caminar y le entregó un trozo de papel. — Tu prueba. —

Danny echó un vistazo a su papel, el brillante rojo A todavía presente, y no pudo evitar sentirse un poco impresionado. Sabía que Harris había cedido, pero aún así era un poco impactante. Parte de él no había sido capaz de pensar que tal vez lo había imaginado todo.

Pero la forma en que Scott básicamente había estado vibrando de felicidad cuando Stiles le había devuelto su papel, la C desechada por una A, significaba que era cierto después de todo.

Estoy haciendo esto porque me importan unas 10 personas en esta escuela, había dicho Stiles y, de repente, Danny no pudo evitar preguntarse si estaba entre las 10 personas que le importaban a Stiles. Él estaría ahí. Porque si esto era lo que Stiles era capaz de hacer por las personas que le importaban,

— ¿Estás bien, Dannyboy? — Le preguntó el moreno, preocupado, y Danny asintió con la cabeza, un sonrojo se formó en su rostro.

Sí, Danny estaba un poco enamorado de Isaac, pero no se podía negar que las acciones anteriores de Stiles definitivamente habían despertado algunas cosas en él.

— Escucha, Stiles... — Comentó, pero de repente hubo una sombra sobre ellos. Levantó la vista hacia el cuerpo junto a ellos y casi sufrió un ataque al corazón cuando encontró a Derek Hale parado detrás de él, con una mirada fija en su lugar.

Stiles también saltó, luego frunció el ceño. — ¡Amigo! Lo juro por Dios, te estoy comprando una campana, ¿de dónde vienes? —

Derek miró a Stiles y su mirada se convirtió casi en un puchero. — No me llames amigo. —

Stiles suspiró, pero había una pequeña sonrisa en la esquina de su boca. — De todos modos, ¿qué haces aquí? —

— Boyd dijo que te lastimaste. — Explicó finalmente, y Stiles puso los ojos en blanco ante esto.

Se puso de puntillas y miró hacia donde dicho hombre estaba sentado cómodamente en un Camaro negro. Estaba mirando a Stiles con una sonrisa en su rostro, a pesar de que no había podido escuchar lo que Stiles y Derek decían. — ¡Eres un inútil! —

Danny realmente no podía decir nada, viendo como un gruñido Derek Hale inspeccionaba la cabeza de un Stiles Stilinski que se quejaba, sus movimientos muy cuidadosos casi en desacuerdo con su apariencia general. Una vez que estuvo seguro de que no había golpes extraños en la cabeza de Stiles, Derek volvió a centrar su atención en Danny.

Y Danny deseaba no haberlo hecho. Porque el resplandor anterior regresó con toda su fuerza y ​​sus fosas nasales se dilataron un par de veces. Luego se movió, imperceptiblemente, hasta que estuvo casi entre él y Stiles, oh... 

Nunca había pensado que Stiles tuviera novio, especialmente no alguien mayor que él, pero Derek estaba mostrando señales de novio celoso.

Y Danny no iba a fingir que no los entendía, aunque no había forma de que pudiera ser una amenaza para Derek, seamos realistas.

Stiles, el tonto dulce y ajeno que era, pensó que se trataba de una especie de reunión amistosa. — Oh, lo siento. Derek, este es Danny, el mejor amigo de Jackson y uno de mis amigos. Danny, este es Derek... —

— Soy el novio de Stiles. — Le dijo el hombre mayor, sin dudas.

Por el rabillo del ojo, Danny pudo ver que Erica se había unido a Boyd en el Camaro y que ambos los estaban mirando y riéndose a carcajadas.

— Encantado de conocerte. — Le dijo Danny, su corazón latía espantosamente rápido. Porque no importa cuán caliente su polla le informará que Derek estaba, su cabeza le decía que se fuera antes de que el hombre hiciera algo como atacar o arrancarle la garganta. — Lo mismo... — Volvió a llamar la atención de Derek, y apartó la vista de inmediato. — ¡Nos vemos, Stiles! — 

— ¡Espere! ¡Me ibas a preguntar algo! — Llamó al moreno, pero Danny no se dio la vuelta.

El nuevo orden de reglas, en la escuela era muy claras: 

        1- No molestes a Stiles. 

        2- No molestes a los amigos de Stiles y, por tu propio bien. 

        3- No coquetees con Stiles. 

Especialmente cuando hay novios grandes, calientes y peligrosos.

Pero luego, cuando abrió la puerta de su auto y observó a Stiles reírse de algo, Derek lo miró casi con cariño, no pudo evitar sonreír también.

Stiles lo había llamado "uno de sus amigos".

Y Stiles protegió a las "quizás 10 personas" que le importaban en su escuela.

Tal vez, él estaba a salvo de Derek después de todo.


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Parte 9 de The Hale-Stilinski Pack


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