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𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐈𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝐀𝐮𝐭𝐨𝐫 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐞𝐞𝐫:  Ha pasado todo un año desde la última vez que actualicé esta serie y no tengo excusa de por qué me fui por tanto tiempo. Bueno, no una buena, simplemente me olvidé de esto, fue hasta que encontré un capítulo medio escrito para esta historia que recordé que lo estaba escribiendo. Así que aquí tienes. Espero que disfruten de la parte 5 de la serie Hope for Us. Planeo terminar esta serie, después de todo, tengo todas las partes planeadas, así que planeo intentar terminarla. Entonces, nos vemos en la próxima parte y espero que no tarde un año más en subirlo.

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Edmund gimió mientras vomitaba en el inodoro por tercer día consecutivo, odiaba estar enfermo. Lo despreciaba absolutamente. No era todo el regurgitar todo de su estómago lo que odiaba (aunque definitivamente fue una experiencia horrible) sino la bilis que su cuerpo trató de expulsar cuando no le quedaba nada en el estómago.

— Edmund, necesitas ver a un médico. Vomitar tres días seguidos no puede ser normal. Incluso para tu mundo. — Dijo Caspian, visiblemente preocupado por la salud de su novio.

Edmund solo suspiró, odiaba ir al médico desde que era joven. Siempre los encontraba condescendientes y lo despreciaba como si se atreviera a perder el tiempo solo porque estaba enfermo. Incluso viviendo la edad de oro de Narnia, nunca superó realmente su miedo. Sin embargo, Edmund sabía que tenía que dejar a un lado su fobia a los médicos y aguantarla porque preferiría estar saludable a vomitar una vez más. Entonces, a regañadientes asintió con la cabeza en señal de acuerdo.

Caspian ayudó a su novio a volver a la cama antes de abrir la puerta de su habitación e hizo señas al sirviente más cercano para que fuera a buscar a su médico de la corte. Cuando llegó el médico, apresuró a Caspian a salir de la habitación, prefiriendo trabajar solo con el paciente y sin distracciones.

Caspian caminó fuera de la puerta esperando que se abriera, se sintió como una eternidad, aunque probablemente solo pasaron diez minutos antes de que la puerta se abriera y el médico saliera.

— He determinado la causa de la enfermedad del rey Edmund. He informado al Rey. Puede volver al interior su majestad, es mejor que venga de él, que de mí mismo. — Y con eso, el médico salió por el pasillo y regresó a sus habitaciones. 

Caspian no esperó más antes de regresar al dormitorio. Edmund estaba donde lo dejó todavía sentado en su cama, su rostro no tenía emociones, lo que al instante preocupó a Caspian. Nunca antes había visto a Edmund así.

— Edmund, ¿qué dijo el médico? ¿Se negó a decirme algo? — Caspian dijo tomaba asiento al lado de Edmund, envolviendo un brazo alrededor de sus hombros y acercándolo.

— Dijo... Dijo que estoy... — Edmund se calló; no estaba seguro de cómo explicarle esto a Caspian. Esto era imposible, era un hombre después de todo, pero según el médico. Fue la única explicación.

— ¿Tú estás...? — Caspian buscaba desesperadamente averiguar qué le pasaba a su novio para poder hacer todo lo que estuviera en su poder para corregirlo.

— Caspian, por favor, no me odies. — Murmuró Edmund sin tener la confianza para mirar a Caspian, la mirada de horror que definitivamente estaría presente.

— Edmund mírame, nunca podría odiarte. Cada hueso y cada célula de mi cuerpo te ama. — Dijo Caspian tratando de tranquilizar a su novio. No había ningún hueso en su cuerpo que pudiera odiar a Edmund. Es simplemente imposible.

— Estoy embarazado. No sé cómo, pero lo estoy. Por favor, no me odies. — Edmund respiró hondo antes de decir finalmente.

— ¿Cómo? — Caspian jadeó, estaba extasiado, por supuesto que lo estaba. El concepto de que podría tener una familia con el hombre que amaba, sí, solo habían estado juntos por unos meses, pero eso no importaba.

Edmund lo era todo para él y tener su propio hijo juntos significaría mucho. Sin embargo, todavía no explicaba cómo había sucedido esto, la última vez que Caspian lo comprobó: Edmund todavía era un hombre, lo que significa que no debería poder quedar embarazado.

Sí, Narnia era algo asombroso y existían animales parlantes, pero en toda su vida nunca había oído que un hombre que quedara embarazado. 

Tal vez debería preguntarle a su mentor Cornelius para ver si alguna vez se había encontrado con algo como esto. Caspian fue sacado de sus pensamientos por una voz familiar — miró hacia la esquina de la habitación para encontrar a Aslan.

— Fue el deseo de las tierras. Una semilla que una vez colocada en el estómago del amor verdadero pronto brotará en un regalo que ningún mortal podría desear. — Dijo Aslan antes de agregar. — Se predijo que un rey se sentará en el trono narnian solo, su corazón robado por su amante de otro mundo. Estaba destinado a que Caspian se convirtiera en rey y sin embargo perdiera al hombre que más amaba debido a las barreras entre nuestros mundos. Estuvo mal que estuvieras separado cuando Edmund era solo una parte de este destino tanto como lo es Caspian. —

— Quieres decir, que por un destino pude quedar embarazado. — Preguntó Edmund un poco inseguro.

— Sí, mi querido hijo. — Dijo Aslan antes de agregar — No tengas miedo del regalo que te han dado. Tu cuerpo se ha adaptado naturalmente para proteger y cargar al niño. — Antes de que Caspian o Edmund pudieran hacer más preguntas, Aslan había desaparecido tal como había aparecido. Caspian miró a Edmund y una gran sonrisa cubrió su rostro.

— ¿No me odias? — Edmund preguntó aún inseguro.

— Qué quieres decir, para mí... Edmund Pevensie es mi mundo, este bebé es un regalo para nosotros. Nuestro pequeño tesoro. — Respondió Caspian, y Edmund estalló en una sonrisa, extendiendo su mano para apoyar su mano en el cuello de Caspian y atrajo a su novio hacia un beso apasionado.

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