Zanini se distingue de los demás integrantes del Grupo Santa Helena por su colorido intenso, profundo, casi ingénuo, Zanini uno de los grandes coloristas de la moderna pintura brasileña

Mario Zanini realiza también muchos paisajes, en que retrata los suburbios paulistanos que comenzaban a ser tomados por la metrópoli. Representa, en varias obras, grupos de personas sentadas a orillas del río Tietê, las lavadoras características y, aún, las regatas que allí se realizaban. Acompañado por otros artistas del Grupo Santa Helena, realiza frecuentes viajes al litoral e interior del Estado de São Paulo, que le sirven de inspiración.

Como paisajista, Zanini interpretó, con sencillez y emoción, la naturaleza en las inmediaciones de Sau Paulo.

Tanto en el grabado y en la pintura, el artista representa varias escenas de la ciudad de São Paulo, en que a veces aparecen las chimeneas de las fábricas vistas desde la ventana de su taller. La temática de la vida urbana es constante en su producción, en la que aparecen retratados, por ejemplo, los músicos populares, los obreros y grupos de niños o de ciclistas.

En este cuadro se aprecian la técnica de su estilo, donde utiliza el dibujo sintético con un colorido intenso y vivos. Su arte es de un estilo y de calidad producto de un sinfín de influencias recibidas por el conocimiento de las nuevas tendencias de vanguardia de Europa.

El estilo que utilizaba Mario Zanin en sus pinturas es postimpresionismo donde utilizaba colores vivos, una aplicación compacta de la pintura, pinceladas distinguibles y temas de la vida real, pero intentaba llevar más emoción y expresión a su pintura, por lo cual está catalogado también como expresionista. En sus obras reflejaba fielmente la naturaleza y presentaba una visión más subjetiva del mundo.