¿Quieres que tu boda explote? Nosotros tenemos la fórmula.
Todo estaba saliendo perfecto. Una boda preciosa en una finca rural, con atardecer de pelicula, emoción en el ambiente y la pista lista para explotar en cuanto llegara el primer temazo. Habíamos hecho el montaje el día anterior, probado sonido, luces, todo preparado al milímetro. Nada podía fallar…
Hasta que falló.
Justo después del banquete, cuando íbamos a empezar con la iluminación ambiental y abrir pista, la finca entera se quedó sin luz. Nada. Negro total. Ni sonido, ni focos, ni grupo electrógeno de apoyo. El cuadro principal había reventado.
Y ahí es donde entra en juego lo que no se ve: la experiencia, el equipo humano y la preparación.
Nuestro técnico de iluminación no dudó ni un segundo. Mientras el personal de la finca buscaba soluciones y la tensión crecía, nosotros ya estábamos revisando el cuadro eléctrico con nuestras propias herramientas —esas que siempre llevamos en la furgoneta “por si acaso”, aunque nunca esperas necesitarlas.
En 15 minutos, tras identificar el problema y hacer algunos ajustes de emergencia, logramos restablecer parte del suministro eléctrico con seguridad. Lo suficiente para volver a poner sonido, iluminación básica y arrancar el fiestón. La boda siguió como si nada hubiera pasado.
Los invitados apenas notaron un breve parón. La pareja nos abrazó al final de la noche.
En Abrines Sound llevamos desde 1948 en esto. Y no, no todo son luces bonitas y listas de reproducción: es saber reaccionar cuando algo se tuerce.
Es tener el equipo, los conocimientos, la calma… y, sobre todo, las ganas de salvar el día, pase lo que pase.
Aquel día, la música volvió a sonar. Y como siempre, hicimos que la boda fuera inolvidable.
Abrines Sound. Ni la oscuridad puede con nosotros.
Tu boda, pero con garantías.