Un lugar muy especial donde se reúnen todas las condiciones para que el viajero, caminante y peregrino pueda recogerse en meditación para contemplar toda la belleza que muestra el culto a Nuestra Señora la Virgen de Manadero Divina Pastora. La festividad en su honor se celebra tradicionalmente cada último domingo del mes de julio desde el año 1.988.

Cientos de personas de todas las confesiones, creencias y religiones coinciden en la maravillosa sencillez de este sagrado lugar donde se respira una profunda espiritualidad arropada por la fuerza y grandeza de la alta montaña leonesa 🇪🇸