Las comidas

La comida Tailandesa tiene fama mundial. Ir a Tailandia sin haber estudiado un poco cuáles son los platos más interesantes y posibles sitios recomendados donde comer sería un error, aunque luego te vayas a encontrar que no puedes ir a la mitad de los sitios que habías apuntado, pero no importa, las improvisaciones a veces producen resultados más que interesantes.

La realidad es que solo en Bangkok debe de haber varios miles de restaurantes y puestos de calle donde comer, así que lo que pongo aquí es simplemente una muestra de qué y dónde hemos comido. Muy adecuado para leer antes de la hora de comer.

Primera noche: 9 Pots Congee

La verdad es que la mitad de las veces es difícil hasta saber donde estas comiendo. Este era un puesto característico con sus taburetes rosas al principio de Rambutri. Buscándolo en Google maps tiene un 4,5 sin embargo no nos gustó mucho. Comimos un Padthai y pollo con arroz.

El Padthai es un plato de invención reciente que se hizo para que existiera un plato nacional. Lleva fideos/tallarines de arroz, verduras -brote de soja, nabo fermentado-, langostino, huevo, cacahuetes picados y chile en polvo. 

Primer día: The Sixth

Situado al lado del templo del Buda tumbado es, junto con AMA donde ya había comido en 2018, una de las recomendaciones que tenía fichadas.  Tiene un 4,7 en Google Maps.  Es un sitio pequeño y con solo seis mesas, que es barato, nos costó comer 740 bahts, unos 20 euros los dos.

Comimos gambas con ajo y arroz frito. El arroz frito es uno de los clásicos de toda Asia. En nuestro viaje a Malasia e Indonesia comíamos todo el tiempo el Nassi Goreng que es como se llama allí.

De postre comimos el mango con Sticky rice, el postre más clásico de Tailandia, es mango con arroz dulce pegajoso y leche de coco. Hay que distinguir este arroz del Steamed rice que es el arroz hervido que vas a comer con todo.

Por la noche. Chinatown

Resultó difícil encontrar un sitio donde comer en Chinatown. La vez anterior estaba lleno de puestos callejeros, pero ahora habían desaparecido y algunos restaurantes parecían interesantes, pero las colas eran interminables. Yo quería comer pato y tras dar muchas vueltas acabamos en uno donde comimos pollo y unos torreznos que confundí con cerdo crujiente.

Al menos comimos una ensalada muy típica a la que en inglés llaman "Morning Glory". y que repetiríamos varias veces en nuestro viaje.

En el mercado flotante: Noodles y Sathais

Donde menos se espera salta la liebre. Compramos las dos cosas a una señora en una barca y estaban buenísimas, sobre todo los noodles.

Los Noodles o fideos gordos son un clásico en la comida asiática y te los van a poner en muchas combinaciones, como sopas con muchos tropezones. Elegí "Seafood", o sea pescado y gambas. En realidad yo de pequeño odiaba la sopa de fideos, pero esto es otra cosa.

Los Satays son pinchitos, los hay de todo aunque los de pollo son los más comunes. Los venden en miles de puestos por la calle, aunque nosotros los hemos comido más en restaurantes porque queríamos estar sentados...

Icon Siam. Un centro comercial a la orilla del río

Los centros comerciales son un atractivo de Bangkok para mucha gente. No es mi caso, pero este está a la orilla del río y tiene una terraza con unas vistas magníficas, un falso mercado con puestos de comida y muchos restaurantes japoneses. Es casi obligatorio visitarlo.

En la terraza de la sexta planta, disfrutamos de una atardecer alucinante con las mejores vistas del río Phraya y los barcos navegando, mientras los rascacielos de enfrente se teñían de rojo y luego se iluminaban.

Allí disfrutamos de unas cervezas IPA y de unas alitas en salsa barbacoa, a más de 200 bahts cada cosa, o sea, 6 euros. Luego completamos en un japonés, más caro todavía.

En Ram Buttri. Curry verde

Tenía apuntado un restaurante en la calle Rambuttri, la paralela a Kaosan Road, mucho más tranquila. Un restaurante con terraza para entretenerse viendo el ambiente. No había mesa disponible así que nos colocamos en el de al lado, Botanic Backyard, puntuado con un 4,2. 

Fue mi primera experiencia con el curry verde, un clásico de la cocina tailandesa. Picaba que se mataba, no hay más que ver en la foto los trozos de "chili" rojos, pero estaba riquísimo, un descubrimiento. Para mi sorpresa, al mezclarlo con el arroz ya picaba mucho menos y no repetía, vamos que no daba problemas de estómago en absoluto.

Comimos además unos satays (pinchitos) de pollo y un Padtahai. Y de precio, barato, 900 bahts, unos 25 euros al cambio, de los que casi la mitad fueron por las cervezas...

En Chiang Mai

Massaman curry

La primera noche nos costó encontrar un sitio para cenar pronto. A cuenta del viaje no habíamos comido. Al final caímos en un sitio que nos gustó al pasar, en Rachadamneon Rd, la calle principal, donde se pone el mercado nocturno. 

El sitio está mal puntuado en Google, pero yo creo que tiene que ver con que es muy difícil localizarlo y la gente lo puntúa mal al confundirlo con otros. El caso es que comimos Massaman curry, un curry rojo algo más suave que el verde del día anterior, pollo con anacardos (Gai Pad Metmamuang) y ensalada de papaya verde. Todo muy rico y superbarato. Pagamos 410 baths, unos 11 euros. con las cervezas incluidas.

Además tuvimos una muy agradable conversación con unas chicas inglesas que nos permitieron sentarnos con ellas mientras esperábamos mesa y que Domi disfrutó al poder hablar en inglés de verdad, no en el "indio" con el que te comunicas en Thailandia.

Huen Penn. Un chino 

Tras visitar los templos era hora de comer. Nos metimos en este sitio porque era casi el único que encontramos. 

Como de costumbre es difícil saber qué comer mirando la carta, porque el sitio era poco turístico. Al final pedimos un par de cangrejos rellenos, por probar, pollo, una especie de fideos y ensalada de papaya. No fue una comida para recordar.

Creo recordar que fue barato y que atendían bastante mal. 

Riverside. Un sitio muy agradable

La verdad es que lo tenía fichado de antes de viajar así que íbamos a "tiro hecho". Nos dieron una mesa en la terraza al lado del río. Hacía un poco fresco pero se soportaba.

Comimos unos langostinos rebozados, una especie de sopa con setas con arroz al lado, "Tom Ka Gai",  y un pollo que iba en una cáscara de coco. Todo bastante bueno y a precios un poco más caros de lo habitual, pero todavía más baratos que en España.

El local en su interior tenía música en directo y mucho ambiente.

Bangkok a la vuelta

Pato!!!

Me encanta el pato laqueado, pero en este viaje se me estaba resistiendo encontrar donde comerlo, pero mira tú por donde, investigando en Google Maps en la zona de Shaton, donde estaba nuestro hotel de la vuelta, pues me encuentro un sitio especializado en pato.

El sitio, como muchos en Bangkok no invita a entrar visto desde fuera y, por supuesto, se aleja mucho de la idea que tenemos de un restaurante. A cambio el pato estaba buenísimo y era barato, creo recordar que 280 baths el medio pato, que es lo que pedimos, menos de  8 euros. 

De la bondad del sitio dan fe las fotos.