Todo comenzó con una idea sencilla: crear un lugar donde la comida saludable se encuentre con el cariño de lo hecho en casa. Somos una familia apasionada por la cocina, los buenos momentos y el arte de compartir.
Desde el primer día, quisimos que nuestra cafetería-restaurante en Girona fuera algo más que un sitio para comer: un refugio acogedor donde cada persona se sienta bienvenida, cuidada y en paz.
Cuidamos cada detalle, desde la selección de ingredientes locales hasta la decoración llena de flores y luz natural. Aquí se respira tranquilidad, se come con gusto y se vive con calma.
Amamos lo natural, lo fresco y lo auténtico. Nuestra carta está pensada para alimentar el cuerpo y alegrar el alma:
desde desayunos nutritivos, bowls coloridos y tostadas creativas, hasta smoothies caseros, cafés aromáticos y una cuidada selección de vinos ecológicos.
Todo se prepara al momento, con productos de calidad, de proximidad y con mucho mimo.
Nos inspiran las estaciones, la tierra y las sonrisas de quienes nos visitan.