Tramites en linea

Desde su creación el Sistema de Administración Tributaria ha estado dentro de un constante proceso de evolución. Prueba de ello es que hace menos de cuatro años, fue introducida una nueva alternativa de inscripción para aquellos que quisieran solicitar su Registro Federal de Contribuyentes a través de Internet.

Para hacer las cosas aún más sencillas (sobre todo tomando en cuenta que un alto porcentaje de la gente que utiliza Internet en estos días corresponde al grupo denominado como Millennials) se permitió el uso de la Clave Única de Registro de Población, para que el llenado del formulario fuera mucho más veloz. Es así como el RFC y CURP se unieron, encontramos este recurso con una explicación mas concreta para consultar curp por si te interesa, me parece vale la pena darle un vistazo https://www.curpyrfc.org.mx/consulta-curp/ y si no que quieres es algo más detallado, sigue leyendo el artículo.

El RFC y la CURP (el segundo mucho más “Joven” que el primero en términos de utilización) se podría decir que provienen de la misma raíz. En los dos casos, los primeros elementos que aparecen son:

- La primera letra del apellido paterno del ciudadano y la primera vocal interna.

- La primera letra de tu apellido materno (En los dos casos, si no se cuenta con este elemento, tanto el SAT como el RENAPO han tomado la determinación de sustituir este caracter por la letra “X”.

- La primera letra de tu nombre, siempre y cuando no sea José o María, ya que estos dos apelativos son demasiado comunes debido a que México es un país mayormente católico.

- Después viene la fecha de nacimiento (dos dígitos para el año, dos para el mes y dos para el día).

Por último en el RFC pone lo que se conoce como Homoclave, una secuencia especial de letras y números para impedir que se hagan registros dobles.

Sin embargo, el calcular CURP representa un ejercicio mucho más complejo, puesto que incluye otros elementos como el género al que pertenece el ciudadano que solicitó este documento.

Desconocemos el motivo por el cual no se designó el género de forma tradicional, es decir, colocando una F para “Femenino” y una M para “Masculino”. En cambio de eso, nos encontramos con que en la obtención de CURP tenemos la letra H para “hombre” y la M para “mujer”.

Luego se coloca la entidad federativa en donde se localiza el original del acta de nacimiento del individuo que pidió su CURP. Vale la pena mencionar que el Registro Nacional de Población tiene ya asignada la abreviatura para cada estado de la República Mexicana.

Los extranjeros que deseen tramitar su CURP, obviamente no tendrán la nomenclatura mencionada en el párrafo anterior, sino que en este caso la Secretaría de Relaciones Exteriores colocará en su código “NE”, lo cual significa “Nacido en el Extranjero.

De las posiciones 14 a la 16, la CURP contiene las consonantes internas tanto de los apellidos como del nombre de pila que se utilizó al principio de este instrumento de identificación.

Los últimos dos campos serán ocupados por una homoclave, que tiene la misma función que en la Cédula de Identificación Fiscal del RFC. Lo que intentamos decir es que con esto se pueden generar hasta 100 registros prácticamente iguales, sin que se tenga la posibilidad de duplicar alguno.

Obviamente, el escenario de llenar todos y cada uno de esos registros jamás se llevará a la realidad, puesto que tendrían que nacer 100 ciudadanos el mismo día, en la misma entidad y tener la misma combinación de nombre y apellidos.

Retomando el tema de la solicitud del cálculo de RFC, sabemos que a la fecha ya se han pre registrado en el sistema virtual más de tres millones de personas. Cifra récord si tomamos en consideración que México aún no es un país en donde la tecnología haya permeado en la mayoría de los hogares.

Antes registrarse en las oficinas del SAT era un procedimiento largo y tedioso, pues el interesado debía acudir varias veces a la oficina fiscal que quedara más cerca de su domicilio para ir proporcionando la documentación poco a poco, hasta que la elaboración de la CIF quedaba concluida.

Otra cosa que se puede hacer online es actualizar tu situación fiscal, con tan sólo ingresar a la sección de “Mi Portal” en la página oficial del Servicio de Administración Tributaria. Éste es un trámite gratuito que te ayuda principalmente a hacerles saber a las autoridades que has iniciado una actividad laboral o bien deseas cambiar de régimen.

¿Qué requiero para la inscripción de RFC y CURP?

Muchas personas (principalmente aquellos que no saben cómo se manejan los asuntos fiscales en el país, creen que para tramitar su RFC necesitan invariablemente la firma FIEL.

Este documento sólo debe solicitarse en el momento en el que el contribuyente necesite hacer operaciones electrónicas en las que la otra parte requiera cerciorarse de su identidad. Dicho de otro modo, si no tienes que darle a tus clientes facturas electrónicas, no es necesario que trámites tu FIEL.

De hecho, lo único que necesitas para imprimir tu RFC y consultar otros apartados dentro de la página web del SAT es una contraseña, la cual te será entregada por un asesor de esta dependencia de manera totalmente personal.

Si esto es lo que requieres, sólo debes abrir tu navegador y colocar las palabras claves “Citas en el SAT” y esperar a que el buscador de tu preferencia te de la lista de resultados.

Posteriormente haz clic en el primer enlace que te aparezca y sigue las instrucciones para reservar una cita en la oficina fiscal que te quede más cerca.

Realmente es un proceso muy fácil el que se refiere a elegir un día y una hora para ser atendido por los funcionarios del fisco. Por ejemplo, cuentas con un mapa que te indica de manera clara los días y las horas en los que aún hay cupo disponible.

Luego de elegir el trámite y la fecha de tu cita, imprime tu recibo y espera a recibir la atención deseada. De cualquier manera, si te surgen dudas o comentarios puedes comunicarte ya sea vía telefónica o por chat al SAT.

Una de las ventajas que tienes al solicitar tu RFC para personas físicas es que también puedes usarlo para iniciar un negocio pequeño, siempre y cuando no excedas el número de empleados que marca la ley vigente.