La cima de la montaña estaba empapada por la niebla matutina, y las nubes que se extendían por encima del valle todavía tenían un matiz rosado. A medida que el sol empezaba a asomar, las nubes empezaron a recibir un tono dorado. La luces del amanecer iluminaban las laderas de las montañas.

 La niebla crea una sensación de misterio y mágia, como si estuvieses mirando a través de una ventana hacia un mundo paralelo. Los árboles parecen esponjosos y fantasmales, y los colores parecen más vivos en contraste con el gris oscuro de la niebla.

Mientras contemplas el valle y escuchas el canto de los pájaros, te sientes completamente rejuvenecido. El aire es fresco y limpio, y las nubes se deslizan por encima de las montañas. El campo del valle se extiende a tus pies, y los árboles se balancean al compas viento. Los pájaros se entonan en armonía, y el sonido es tan dulce como el canto de una sirena.

El aroma del café en flor es dulce y embriagador, y el sonido de los insectos polinizando es como un murmullo de apacible satisfacción. Los insectos zumban y se mueven de flor en flor, y el olor del café se hace más intenso con cada vuelo que dan. El sol calienta las flores, y las abejas se alimentan con la miel dulce. El escenario es tranquilizante y rejuvenecedor.

Llegar a un plano satisfactorio es como descender a un estado de perfecta armonía con el universo. Todo encaja, y todo está en su sitio. Las cosas son claras y perfectas, y todo se siente justo y bello. Es como si todo lo que te rodea, todo lo que has conocido, todo lo que has amado y todo lo que has aprendido, se encuentra en una especie de perfecta consonancia.

El sentido positivo de la humildad es el de saber que uno, es parte de algo más grande que uno mismo. Es un sentido de la conexión con la naturaleza y la humanidad, una comprensión de que no somos individualmente omnipotentes, pero que somos parte de algo que es más que el todo de nosotros. Es un sentido de la importancia y del valor de la vida en su totalidad.

El arte culinario del campo es una simplicidad, frescura y sabor. Los aromas del campo, son los aromas de la leña, del humo, del carbón, de la madera del hogar. La comida cocinada al aire libre tiene un sabor diferente y más profundo, ya que el calor de la lumbre y el aire fresco de la naturaleza le dan un toque especial. 

Los manantiales son fuentes de vida, de renacimiento y de revitalización. Las aguas cristalinas y cristalizadas de un manantial son un símbolo de la pureza, de la renovación y de la curación. Las fuentes fluyen como una energía continua y renovadora, una fuente de agua natural y pura que nutre a todo lo que la rodea.