A lo largo de la clase, se comprendió que la teoría y la práctica de la didáctica son complementarias y esenciales en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La teoría proporciona los fundamentos, principios y enfoques pedagógicos que guían la enseñanza, mientras que la práctica permite aplicar estos conocimientos en contextos reales, adaptándose a las necesidades de los estudiantes.
Se aprendió que una enseñanza efectiva requiere planificación, flexibilidad y reflexión constante, ya que cada grupo de estudiantes es único y enfrenta distintos desafíos. Además, la didáctica no solo implica transmitir conocimientos, sino también fomentar el pensamiento crítico, la creatividad y el aprendizaje significativo.