San Miguel de Abona

Redacción TW .- San Miguel de Abona es un municipio de la isla de Tenerife, Canarias, España, que forma parte de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

La capital municipal se encuentra en San Miguel, a una altitud de aproximadamente 580 metros sobre el nivel del mar. En 2013, esta área fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico. San Miguel de Abona, junto con Arona y Adeje, crea el Área Metropolitana de Tenerife Sur, que tenía una población de 194,774 habitantes en 2019.

Ubicado en el sur de la isla, San Miguel de Abona limita con los municipios de Granadilla de Abona, Vilaflor de Chasna y Arona. El municipio abarca una superficie de 42,04 km², ocupando el puesto 17 en términos de tamaño en la isla y el 31 en la provincia. La máxima elevación se encuentra en la zona conocida como El Bucio, alcanzando unos 1070 metros sobre el nivel del mar.

San Miguel de Abona presenta un paisaje accidentado, con conos volcánicos dispersos por toda la zona. Destacan las Montañas de Tilena, la Montaña de Viña Vieja, La Montañita, la Montaña de Garañaña y la de Bense en la zona alta. En la zona media, se encuentran la Montaña Chimbesque, las Montañas de Aldea y La Estrella. En la costa, se destacan las Montañitas de los Erales, Montañita el Charco, Montaña Negra, la Montaña del Majano y los conos Malpasito de Arriba y Malpasito de Abajo. En la fachada costera se encuentra la Montaña Amarilla, un cono volcánico formado por una erupción hidromagmática. Al oeste del municipio, en el límite con Arona, se ubican las laderas de las Mesas de Aldea y la alineación de La Centinela y el Roque de Jama.

En cuanto a la hidrografía, el municipio está atravesado por varios barrancos, entre los que destacan el barranco de Uchoba o Ifaya y el barranco de La Orchilla, que sirve de límite con Granadilla de Abona. Otros barrancos importantes son el de los Saltaderos y el barranco Erese.

San Miguel de Abona tiene un clima típico del sur de Tenerife, caracterizado por altas temperaturas durante la mayor parte del año y una precipitación escasa, lo que lo clasifica como un clima árido y seco.

A pesar de la transformación causada por la actividad humana en gran parte del municipio, aún se pueden encontrar formaciones vegetales naturales. En la franja costera, crecen comunidades de tomillo marino Frankenia ericifolia y uva de mar Zygophyllum fontanesii. Entre el nivel del mar y los 200-300 metros de altitud, destacan los tabaibales dulces de Euphorbia balsamifera, acompañados por matorrales de aulagas Launaea arborescens y salado Schizogyne sericea, así como los barrillaes y tunerales de Mesembryanthemum crystallinum y Opuntia ssp. El tabaibal amargo de Euphorbia lamarckii también se encuentra en el área costera, extendiéndose hasta los 900 metros. En los fondos de barranco de la zona baja, se desarrollan extensas comunidades de balo Plocama pendula.

En la zona de medianías, la presencia humana es más intensa, pero aún se pueden encontrar pequeños cardonales de Euphorbia canariensis en las laderas de La Centinela-Roque de Jama y en el barranco de los Palos. También hay algunas agrupaciones de pinar de Pinus canariensis con jaguarzos Cistus monspeliensis a partir de los 800 metros. Los matorrales de sustitución son comunes y están compuestos en su mayoría por inciensos Artemisia thuscula, vinagreras Rumex lunaria y jaguarzos.

La fauna del municipio destaca por la presencia de aves, como los cernícalos Falco tinnunculus, la paloma bravía Columba livia, el alcaudón Lanius excubitor, la andoriña Apus unicolor, el caminero Anthus berthelotii, el mosquitero Phylloscopus canariensis, la curruca Sylvia conspicillata y el mirlo Turdus merula. El halcón tagarote Falco pelegrinoides, que nidifica en los riscos del Roque de Jama, también es una especie destacada en el área. Los reptiles incluyen al lagarto tizón del sur Gallotia galloti galloti, el perenquén Tarentola delalandii y la lisa Chalcides viridanus. Entre los mamíferos, se encuentran el murciélago rabudo Tadarida teniotis y algunas especies introducidas, como ratas, ratones y conejos.

El suelo del municipio en su mayoría está compuesto por coladas basálticas de las erupciones de los conos volcánicos que salpican la zona, relacionados con el Eje de rift de Tenerife SE-NO. Estos conos, de origen estromboliano, están formados por piroclastos basálticos. También se encuentran terrenos de piroclastos sálicos de composición heterogénea, con predominio de pómez, que surgieron en las últimas erupciones piroclásticas del Edificio Cañadas. En la costa, cerca del mar, se presenta el cono volcánico de Montaña Amarilla, que se caracteriza por sus tobas de coloración amarillento-anaranjada y los depósitos de arenas eólicas cementadas asociados a su cráter.

San Miguel de Abona cuenta con áreas protegidas, como el monumento natural de Montaña Amarilla y parte del monumento natural del Roque de Jama. El Roque de Jama también es una Zona Especial de Conservación en la Red Natura 2000, al igual que una pequeña parte del barranco de La Orchilla al noreste del casco de San Miguel. Además, la franja litoral del municipio está protegida bajo la ZEC Sebadales del Sur de Tenerife.

El casco urbano de la capital municipal, San Miguel, es reconocido como Conjunto Histórico debido a su bien conservada arquitectura tradicional y sus valores ambientales rurales. En esta área, destacan la iglesia parroquial de San Miguel y algunas edificaciones particulares que datan de los siglos XVIII al XX, como El Calvario o la Casa del Capitán.

Mapa de San Miguel de Abona