Liz Moore, su Legado Dorado
Por: Kal
Por: Kal
Muy poco de historia se puede contar debido a la corta carrera de esta gran artista, existen muchos heroes de nuestra saga que merecen ser reconocidos y recordados, son quienes se desvelaron y trabajaron duro para lograr dar vida a lo imposible...
Nacida en 1944, Liz Moore estudió escultura y dibujo en la Kingston Art School de Londres y luego obtuvo el Diploma Nacional de Diseño (con Eric Clapton como compañero de clase). En 1960, con solo dieciséis años, algunas de sus pinturas aparecieron en la película El mundo de Suzie Wong. En un pequeño papel en la misma película, Edwina Carroll (la anfitriona de 2001 que 'camina sobre el techo' del transbordador Ares 1B mientras lleva el almuerzo a los pilotos); como director de fotografía, el gran Geoffrey Unsworth, quien ganará dos premios de la Academia y será el director de fotografía de Kubrick en 2001
En el mismo año, Liz se embarca en la producción de 2001: aquí no solo creó Starchild, sino que trabajó en el departamento de arte (sin acreditar) con Stuart Freeborn en la creación de las máscaras que usaban los actores que interpretaron a los hombres-mono.
Entre muchas otras películas, Liz también trabajó con Stanley Kubrick en “2001: Odisea en el Espacio” y “Naranja Mecanica”. Pero la principal contribución de Liz Moore en 2001 fue definitivamente la hermosa y misteriosa “Niño de las Estrellas”, gracias a su gran calidad de trabajo este también fue incluido en la secuela “2010: El año que Hicimos Contacto” en la cual se utilizó su escultura del niño, que nos mira en las portadas de libros, CD, DVD, carteles y vallas publicitarias y se ha convertido en uno de los símbolos más poderosos y reconocibles de la película.
La realización de esta toma fue, para variar, un asunto problemático. Después de que Kubrick y Clarke decidieran que Bowman tenía que aparecer 'transfigurado' o 'renacido' tras su contacto con los seres extraterrestres en la conclusión de la película, se llevó a cabo una primera versión de prueba de la escena con un disparo de bebé real contra un negro. fondo de terciopelo.
En septiembre de 1967, Liz Moore decidió crear una escultura de arcilla, de unos 2,5 pies de alto, con rasgos faciales intencionalmente similares a Keir Dullea (el actor que interpretó a Dave Bowman). A partir de este molde se construyó el modelo final de fibra de vidrio.
Los diez segundos de la toma se realizaron en realidad con ocho horas de exposición: para lograr el efecto de gran profundidad de campo y nitidez de la imagen, la escena se filmó en stop-motion, tres fotogramas por segundo. Por lo tanto, el efecto brillante se obtuvo debido al largo tiempo de exposición de cada cuadro, de modo que la luz de fondo parecía penetrar en la escultura.
El utilería original, que se creía perdido, ha resurgido después de la muerte de Kubrick en los materiales de producción que el director guardaba en sus enormes archivos, y ahora es parte de la exposición itinerante de Stanley Kubrick Archives.
En Marzo del 2015 tuvimos la suerte que en nuestra ciudad (Monterrey) el Museo Marco presento la exposición de Stanley Kubrick, en la cual se pudieron apreciar piezas de utilería original, entre las piezas se exhibio justamente “El niño de las Estrellas”.
Liz Moore fue una escultora en la original Guerra de las Galaxias. Ella esculpió un casco de arcilla de Stormtrooper que fue moldeado y fundido en fibra de vidrio para usar en el proceso de formación de termovacío. Ella tambien esculpio varias versiones del cuerpo de C-3PO.
La carrera de Liz se ve repentinamente detenida ya que durante su trabajo en el filme “A Bridge Too Far” (1977).
Liz murió trágicamente justo después de la medianoche del domingo 13 de junio de 1976 en los Países Bajos en un accidente de tráfico. El coche fue conducido por el supervisor de efectos especiales de la película, su novio, Jhon Richardson.
Es una pena que Liz jamás vio su obra cobrar vida en pantalla y sobre todo ese gran legado e icono en el cual se convirtió el personaje de C-3PO, jovenes como ella ahora son grandes leyendas de la escultura, artistas con los cuales trabajo en conjunto como con Brian Muir, y otros de la época como Rick Baker, Jim Henson por mencionar algunos.
Queda para la posteridad que su trabajo lo hemos admirado, reconocido, hasta querido por todos los fans de todas las edades. De esta manera reconocemos y saludamos el trabajo de esta gran artista que seguramente el legado que nos ha dejado estará para siempre con nosotros de alguna manera.