Esta rutina dura alrededor de 3 minutos y eleva nuestra frecuencia cardíaca mientras comenzamos a calentar antes de empezar a correr.
Se ejecutan cinco tipos de zancadas, cada una de 6 a 10 veces de acuerdo a su capacidad física. Ejercitamos en el plano sagital, el plano transversal y el plano frontal para mejorar nuestra postura, nuestra técnica de carrera y fortalecemos para mantenernos alejados de lesiones.
Esta rutina permite estirar, de forma dinámica y en diferentes planos de movimiento, gran parte de los músculos que se comprometerán en la carrera, entre ellos los flexores de cadera, el tendón de la corva, los abductores, glúteos, cuádriceps femoral y la banda isquiotibial.
6 ejercicios, 10 repeticiones con cada pierna