El mar Mediterráneo es un excelente laboratorio natural para el estudio del cambio climático ya que, a pesar de sus reducidas dimensiones, en él se desarrollan la mayor parte de los procesos que son propios de la circulación global de los océanos. Un sistema tan complejo no puede ser caracterizado mediante medidas experimentales únicamente y los modelos numéricos son una herramienta muy útil, ya que proporcionan información sobre el estado del sistema completo y todos sus procesos. A su vez, en la validación de los modelos de la cuenca mediterránea, el Estrecho de Gibraltar es un punto estratégico clave al ser la última conexión entre el Mediterráneo y el océano global y las medidas experimentales constituyen la mejor referencia para la retroalimentación del modelo. En esta charla se exponen los principales resultados obtenidos por el Grupo de Oceanografía Física de Málaga (GOFIMA) en esta línea de investigación.

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