La intervención psicoterapéutica se realiza desde la comprensión del contexto, la protección y restitución de los derechos que han sido vulnerados, para así trabajar tanto en el ámbito familiar como el individual.

En el abordaje psicoterapéutico para parejas asumimos el reto de fortalecer los objetivos y vínculos afectivos con los que se estructuró la unión de la misma y la asunción de los roles de padre y madre con relación a los hijos e hijas.

El abordaje familiar permite abordar las situaciones de violencia a través de una mirada de totalidad y no así, de manera aislada, es una fuente de información fidedigna, es el abordaje del procedimiento “relacional” entre los miembros de la familia.

Cuando las personas participan de encuentro grupales, inmediatamente se establece un código de escucha y la traducción de lenguajes diversos, al referirse a sujetos provenientes de diferentes espacios, generaciones, culturas, conocimientos, experiencias de vida, donde los miembros comparten intereses y dolencias comunes entre si.