#ENTREVISTA
Así, la docente de Comunicación Florencia Prat, resume el significado de hacer radio en contextos escolares con jóvenes que buscan expresarse e interpelar con sus miradas, otras maneras de vivir en comunidad.
Estudiantes de 5to año A de la Escuela Secundaria N°22 hicieron radio en la escuela. De manera colectiva, con muchas dudas y ganas crearon y produjeron programas radiofónicos desde la biblioteca institucional, a fin de contar los que les pasa, sus proyectos y sus preocupaciones.
Con la motivación y la guía profesional de la docente Florencia Prat, quien desde sus horas de orientación en Comunicación les animó y enseño a producir textos informativos, entrevistas y columnas de opinión, alumnas y alumnos transitaron todo este año una experiencia enriquecedora y útil para fomentar sus participaciones en temas que les interesan y conmueven.
Gracias a la profesora Prat y al equipo directivo de la escuela ubicada en el barrio de Villa Mitre, este grupo de adolescentes pudo conocer formatos propios del lenguaje radiofónico para organizar sus inquietudes y sugerencias en el programa que llamaron “Matecitos con la 22”.
Cuando le consultamos a la docente cómo describirías el proyecto formativo-comunicacional “Matecitos con la 22” reconoció rápidamente “la importancia de abrir espacios dentro de la formación tradicional, para que sean los y las adolescentes quienes resignifiquen contenidos y contextos que aparecen en los diseños curriculares. Tuve la suerte que la directora y el equipo de la secundaria 22 me acompañaron cuando les propuse lograr momentos reales de radio en vivo en los recreos, que puedan ser disparadores de muchas otras enseñanzas que atraviesa la ESI y la necesidad de escucharnos cara a cara”, sostuvo Prat.
-¿Cómo fue el proceso de entusiasmarlos/as y que se hagan responsables de la tarea?
“Fue difícil al principio, pero la idea central era que se apropiaran de la posibilidad de escuchar y hacer radio y la sientan propia. Por eso hubo mucha libertad al trabajar contenidos y abordajes. Cuando entendieron que la radio solo era un puente para estimular sus inquietudes y llegar a quienes pueden darles respuestas concretas, fue un viaje hermoso y cada semana se superaban con las locuras que proponían”.
-¿Qué implica recuperar espacios de debates y comunicación con pibes y pibas, en el contexto actual de los 40 años de democracia?
“Escucharlos es muy importante. Darles espacio, que hablen de sus vidas y derechos (algunos aun hoy vulnerados) y que sientan que tienen que luchar y no callar para lograr los cambios que quieren y merecen. Las personas adultas, más en entornos educativos, tenemos que comprometernos a generar instancias de intercambio para que conozcan el pasado reciente, que valoren los derechos conseguidos y llegar a consensos para no repetir lo peor de nuestra historia”
Esta experiencia, que sucede semana tras semana en una escuela secundaria de Bahía Blanca, es una muestra más de que la radio, como herramienta pedagógica, es una brillante oportunidad para desandar entre pasillos y aulas que siguen escondiendo violencias, o desánimos individuales y apatías colectivas.
Porque la palabra dicha y la mirada que se aloja entre pares, con alegría e intenciones transformadoras… hace que valga más la pena el mundo que habitamos.
Agradeciendo el registro audiovisual de Florencia, compartimos la opinión de algunos/as de sus protagonistas.