#ENTREVISTA
Sabrina, docente de nivel primario, nos cuenta lo que dejó la pandemia o mejor dicho lo que resaltó la pandemia en la educación y sus consecuencias. Nos cuenta sus métodos dentro del aula, su dedicación y el amor que le da a cada alumno/a. Le gustaría cambiar algunas cosas de la educación y que todos los docentes tengan la misma dirección, el mismo eje, para que se puedan lograr los objetivos que se plantean para con los alumnos. Es un trabajo de hormiguita se empieza en salita de 3 y continua hasta que uno dice “hasta aquí llego mi carrera educativa”.
La falta de compromiso o ruptura de hábitos, tanto por parte de las familias como de los alumnos fue algo que notó a diferencia de como era antes de la pandemia, sacar la mochila, mirar los cuadernos, ver si hay deberes y hacerlos, y si no hay tarea contar qué se hizo en la escuela, qué se aprendió hoy. Sabrina hace referencia a “que les da lo mismo hacerlo o no hacerlo” “poder contarles a las familias lo que han hecho en la escuela, es una manera de ser parte de este proceso de aprendizaje de sus hijos/as”.
Estos hábitos se van trabajando y se conversan con las familias tratando de resaltar la importancia de formar nuevos hábitos de estudio. “Necesitamos del refuerzo en casa. Es todo un desafío y siempre estar atenta a lo que le puede pasar para poder acompañar y ayudar porque solitos no pueden”. Por eso se hacen reuniones con las familias para poder encontrar dónde están los problemas para que puedan avanzar.
Sabrina trabaja en el aula con el refuerzo positivo, no con el reto. Siempre alentándolos a que ellos pueden, y nos cuenta sobre la metáfora del lápiz mágico: “cada uno tiene un lápiz mágico y depende de ellos que pueda escribir”. Para ella es muy importante que sus alumnos sepan que pueden.
Nos comenta su paso por diferentes roles dentro del sistema educativo, y que cuando volvió al aula “fue como volver al primer amor, sentarme y planificar mis actividades, a prepararlas, y darlas como me gustaría recibirlas yo. Disfrutar con ellos y aprender”.
"Verlos crecer o que los papás te digan que vuelven contentos de estudiar, que el cuaderno está lleno no solo de contenidos, sino que van adquiriendo conocimientos… cada día quiero ser un poquito mejor que el anterior, en especial con ellos”.
“Es maravilloso volver a estar dentro del aula, creo que acá me jubilo: adentro del aula”