#COLUMNA DE OPINIÓN
Por: Silvia Bertoldi - Publicista y Docente.
Justina Lo Cane tenía 12 años cuando falleció por una cardiopatía después de cuatro meses de esperar en la Fundación Favaloro por un trasplante de corazón que le permitiera reemplazar el suyo que estaba enfermo.
Ver a Ezequiel Lo Cane, papá de Justina, en los medios otra vez hablando sobre la donación de los órganos y su compromiso de enseñar en las aulas me movilizo a escribir esta columna.
Cada 30 de mayo se conmemora el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos. Esta ley fue impulsada por la familia Lo Cane. “Con Justina solos en la habitación, nació el Papi, #AyudemosAtodosLosQuePodamos. Fue el inicio de otro de los tantos retazos de vida que compartimos juntos. Fue un deseo de ella, y es nuestro propósito.”
La Ley Justina 27.447 fue impulsada a través de una campaña llamada Multiplicate por 7, haciendo referencia a que una persona tiene siete órganos que puede donar (corazón, pulmones, hígado, páncreas, riñones, medula ósea e intestinos), para darle una segunda oportunidad de vivir a otras.
“Cuando camino por la calle y alguien me pregunta ¿Vos sos el papá de Justina?; en ese instante siento a Justina tomada de mi mano mirándome con una sonrisa enorme en su cara. Y ahí automáticamente siento y pienso: ¡¡¡Cómo no voy a seguir con esto!!!”
En abril de 2018, junto al senador Juan Carlos Marino (UCR), los papás de Justina presentaron un proyecto para una nueva ley de trasplante de órganos. En Argentina existe desde el 2005 la figura del donante, pero ésta fue una de las modificaciones clave: eliminar el consentimiento familiar para la figura del donante presunto, ya que es un momento dramático para la familia afectada el pedido de la firma para habilitar la muerte de un ser querido para poder realizar el trasplante, eso se traducía en oposición a la donación.
Ver a Ezequiel Lo Cane, papá de Justina, en los medios otra vez hablando sobre la donación de los órganos y su compromiso de enseñar en las aulas me movilizo a escribir esta columna.
Cada 30 de mayo se conmemora el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos. Esta ley fue impulsada por la familia Lo Cane. “Con Justina solos en la habitación, nació el Papi, #AyudemosAtodosLosQuePodamos. Fue el inicio de otro de los tantos retazos de vida que compartimos juntos. Fue un deseo de ella, y es nuestro propósito.”
La Ley Justina 27.447 fue impulsada a través de una campaña llamada Multiplicate por 7, haciendo referencia a que una persona tiene siete órganos que puede donar (corazón, pulmones, hígado, páncreas, riñones, medula ósea e intestinos), para darle una segunda oportunidad de vivir a otras.
“Cuando camino por la calle y alguien me pregunta ¿Vos sos el papá de Justina?; en ese instante siento a Justina tomada de mi mano mirándome con una sonrisa enorme en su cara. Y ahí automáticamente siento y pienso: ¡¡¡Cómo no voy a seguir con esto!!!”
En abril de 2018, junto al senador Juan Carlos Marino (UCR), los papás de Justina presentaron un proyecto para una nueva ley de trasplante de órganos. En Argentina existe desde el 2005 la figura del donante, pero ésta fue una de las modificaciones clave: eliminar el consentimiento familiar para la figura del donante presunto, ya que es un momento dramático para la familia afectada el pedido de la firma para habilitar la muerte de un ser querido para poder realizar el trasplante, eso se traducía en oposición a la donación.
La nueva ley de trasplantes de órganos fue sancionada el 4 de julio de 2018. Se aprobó por unanimidad en el Senado y en Diputados. Y se promulgó el 26 de julio de 2018.
Principales temas de la ley:
· Toda persona mayor de 18 años es donante de órganos y tejidos, excepto exprese lo contario.
· La donación cruzada para trasplantes renales entre parejas de donantes compatibles, pero no relacionadas familiarmente sin necesidad de intervención judicial.
· Creación del Servicio de Procuración en los hospitales públicos y privados: deberán contar con servicios destinados a la donación de órganos y tejidos, que permitan garantizar la correcta detección, evaluación y tratamiento del donante.
Ezequiel Lo Cane, papá de Justina, insiste con que “la concientización y las campañas de comunicación tienen un rol fundamental en la donación”. Esta ley nueva agilizó el proceso de trasplante brindando más derechos para los trasplantados y para los que esperan un trasplante.
Después que se aprobó hubo récord de donantes y trasplantados y eso siguió durante 2019. En 2020 y pese a la pandemia nunca se dejó de trasplantar. Hoy 7.151 personas necesitan un trasplante para salvar su vida, 1.624 fueron los trasplantados y 730 personas han donado sus órganos en lo que lleva este 2023, según datos oficiales de INCUCAI.
Desde el 2018 empezaron a diseñar el proyecto de las denominadas Casa Justina que funcionan como hospedajes para alojar y contener a las familias que se encuentran en un proceso médico que requiere el trasplante. Las Casas Justina se construirán en las siete provincias del país en donde hay mayor cantidad de donantes de órganos, de trasplantados y centros de trasplante.
Hablemos sobre donación de órganos y tejidos en las escuelas
Desde hace un tiempo Ezequiel Lo Cane está en contacto con colegios y universidades brindando charlas con el objetivo de proponer en diferentes espacios sociales la conversación y el reconocimiento de este tema para crear conciencia sobre la importancia de ser donante de órganos. Tanto el ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, como así el INCUCAI y la Dirección General Cultura y Educación (DGCyE) de la Provincia de Buenos Aires han trabajado para incorporar en las escuelas este tema con el fin de “Sensibilizar y concientizar acerca de la significación que adquiere la solidaridad como valor en lo que respecta a la donación de órganos”.
En la “Semana de la donación en las escuelas”, el fin es promover la discusión y el trabajo de los alumnos acerca de la importancia de la donación de órganos y tejidos para trasplantes.
Esta campaña fue incluida al calendario escolar bonaerense desde el año 2000 y se intenta desarrollar en todos los establecimientos educativos de la Provincia de Buenos Aires. Los niños y adolescentes abordan la temática en el aula, para luego compartir la información con sus familiares y amigos y generar conciencia del valor de este acto voluntario y solidario. Cada docente podrá utilizar y/o adaptar de acuerdo a las características de cada grupo diferentes alternativas que presenta el proyecto pedagógico tanto en las aulas como en la comunidad educativa, teniendo en cuenta que es importante el abordaje y compromiso institucional.
Las escuelas y los espacios no formales de educación son lugares ideales para conversar sobre mitos, temores y dudas. Es fundamental seguir avanzando y educando a la sociedad generando encuentros de reflexión sobre la importancia del trasplante y la donación de órganos y cómo cada uno puede aportar para salvar vidas.
El rol de los educadores dentro del aula es esencial y deben asumir la responsabilidad de acercar y hacer evidentes los desafíos científicos, técnicos y sanitarios, y a su vez crear conciencia sobre el lugar que las decisiones personales ocupan en la salud y la manera responsable que uno puede contribuir para el bienestar de uno mismo y de los otros.
Este proyecto pedagógico puede abordarse en todos los niveles educativos. Los menores, en especial los de nivel inicial y primaria, debido a su espontaneidad se tocan temas que muchas veces para los adultos son difíciles de afrontar. Los niños preguntan con naturalidad y se expresan con más facilidad de lo que saben, sienten y piensan. Ya en el nivel secundario se debe fomentar al desarrollo del pensamiento crítico, Cada comunidad debe diseñar propuestas áulicas para un mejor desarrollo en el interior del aula.
Es fundamental para la argentina seguir por este camino trabajando desde las escuelas, que cada institución educativa se comprometa y sume esta propuesta a pesar de no estar en la currícula, que no quede solo en un proyecto provincial, sino que se extienda en todo el territorio nacional para concientizar, generando un efecto dominó sobre la importancia de la donación de órganos y tejidos para la sociedad en su conjunto, además de homenajear a todos los donantes de órganos, sus familias y los profesionales de la salud, que día a día trabajan con pasión para salvar miles de vidas y como toque fundamental, para darle sentido a la “Ley Justina”, que fue sancionada para que, como deseaba Justina “ayudemos a todos los que podamos”.
Como sociedad se ha avanzado muchísimo, pero aún falta. Tener información nos ayuda a comprender sobre la donación de órganos y el trasplante y fundamentalmente reflexionar sobre cómo cada uno desde su posición puede ayudar.
Tengamos en cuenta que podemos dejar un pedacito nuestro en otro y de esta forma los familiares podrán llevar la pérdida de otra manera.
Bibliografía:
Casa Justina. Disponible: https://www.multiplicatex7.org/
INCUICAI. Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante. Disponible: https://www.argentina.gob.ar/salud/incucai
En el COLE HABLAMOS de DONACIÓN. Propuesta pedagógica para enseñar y aprender sobre la donación de órganos y tejidos en las escuelas. (2019) Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación. INCUCAI.
Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Disponible: