#ENTREVISTA
Así reflexiona Betina Rolón, Licenciada en Ciencias de la Educación y docente, al definir su profesión y tarea cotidiana. Apasionada por el efecto multiplicador de la enseñanza, responde sobre las implicancias de la ESI en contextos formativos. Compartimos aquí sus experiencias y conclusiones.
La Educación Sexual Integral (ESI) es un espacio sistemático y transversal de enseñanza y aprendizaje basado en contenidos científicos y socialmente significativos sobre sexualidad, entendida desde la integralidad, es decir que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos. De esta manera se describe el abordaje de la ESI desde el Ministerio de Educación de la Nación.
Cabe señalar que la Ley N° 26.150 de Educación Sexual Integral establece el derecho de las y los estudiantes a recibir ESI y la obligatoriedad de garantizar su enseñanza en todos los establecimientos educativos del país, de todos los niveles (inicial, primaria, secundaria y Formación Docente) y todas las modalidades.
Desde Saberes en Red, salimos a recorrer aulas, actividades y opiniones de quienes protagonizan las transformaciones que impulsa esta perspectiva educativa, desde una amplia mirada de defensa de los derechos humanos.
En esta oportunidad, dialogamos con la docente Betina Rolón, quien tiene una destacada trayectoria en la enseñanza, particularmente en espacios de formación de futuros/as docentes.
- ¿Qué implica formarse y trabajar con premisas del Programa Nacional de Educación Sexual Integral, creado por la Ley 26150?
- “La ley 26150 marcó un antes y un después a la hora de pensar la Educación Sexual, porque si bien siempre hubo, anteriormente estaba marcada por el modelo biomédico (por eso veíamos algo de esto en Ciencias Naturales, siempre ligado a lo biológico y a lo reproductivo), más adelante en Secundario la educación sexual apuntaba al modelo preventivo (prevención de embarazos no deseados y de enfermedades de transmisión sexual) y en algunas instituciones confesionales también se abordaban estos temas desde una mirada moralizante (asociando la sexualidad a lo pecaminoso, la culpa, etc.)”.
“La integralidad de la ley 26150 cambia esta concepción de sexualidad, ya que se le reconoce aspectos psicológicos, éticos, sociales y culturales que también constituyen nuestra sexualidad, desde esta mirada es que se reconoce que la ESI debe estar obligatoriamente desde el nivel inicial hasta el nivel superior, en forma transversal y siempre adecuada a la edad del alumnado”, explica Rolón.
“La docencia me apasiona, especialmente el nivel superior de formación docente que es donde me vengo desempeñando hace más de 25 años, porque pienso que es la mejor manera de tener un efecto multiplicador de la enseñanza”, asegura Betina entusiasmada.
En primera persona
Betina Rolón, inicia su formación docente en el Instituto Superior Juan XXIII, transitando los Profesorados de Enseñanzas Primarias, Ciencias de la Educación y Filosofía. Luego se recibió como Licenciada en Ciencias de la Educación, en la Universidad Nacional del Centro de la Pcia. de Bs As (UNICEN). Tiene una Diplomatura y Especialización en Ciencias Sociales - con mención- en “Curriculum y Practicas Escolares en Contexto” (en FLACSO). En los últimos años realizó cursos de actualización en Educación Sexual Integral, en la Universidad Nacional de San Martín, la UBA y FLASCO, y a través de las plataformas del INFOD y la Provincia.
ESI… sí. Pero… ¿Cómo?
- ¿Cuál sería el mejor abordaje de la ESI, en instancias formadoras de futuros/as docentes?
- “Para trabajar la ESI en la formación de futuras/os docentes es imprescindible empezar por la reflexión sobre nosotras/os mismas/os, ya que los temas que se abordan nos interpelan en cuestiones muy personales, que muchas veces son incomodas, incluso dolorosas, pero si no se hace este proceso personal de revisión es casi imposible trabajar después la ESI en un grupo. No son temas que se estudian y luego se enseñan, como si no afectasen nuestra historia personal. Especialmente es importante la revisión de estereotipos y prejuicios que todas las personas (sin excepción) tenemos incorporados".
“La ESI no es algo que deba trabajarse solo en una materia o en una semana al año. La ESI debe estar en la escuela desde que entramos hasta que salimos, no solo en el aula, sino en toda la institución”.
- ¿Crees que hubo cambios concretos desde su implementación, en los distintos niveles de enseñanza?
-“Si, hubo cambios, hay intentos de aplicación, pero aún falta camino por recorrer, todavía hay mucho desconocimiento, mucho miedo a incorporarla. También hay falta de compromiso de docentes e Instituciones que prefieren ignorar esta ley (así como la ley provincial de ESI: 14744/2015) para evitar conflictos con algunas familias y también por considerar que la ESI no corresponde a su área, mientras que la perspectiva de género y derechos que esta implica afecta a todas las áreas, tanto matemáticas como Educación Física!".
En las calles y las pantallas
- ¿Consideras que la ciudadanía está bien informada sobre los objetivos y contenidos generales de la ESI? ¿Qué rol, consideras, tienen en este contexto los medios masivos de comunicación?
-“No, hay muchos mitos sobre la ESI en la ciudadanía en general. Y en esto considero que es clave el rol que tienen los medios masivos de comunicación, ya que en muchas ocasiones han contribuido a demonizar la ESI, con un total desconocimiento de lo que ésta verdaderamente implica, dando lugar a fantasmas que solo pueden pensarse desde un lugar muy perverso. La ESI no alienta el inicio de relaciones sexuales tempranas (todo lo contrario), no promueve la homosexualidad ni la transgeneridad (eso es imposible) solo plantea el respeto a la diversidad en todos sus aspectos, este es uno de los cinco ejes, los otros son: reconocer la perspectiva de género, cuidado del propio cuerpo, ejercicio de derechos y valorar la afectividad (esto no es lo mismo que educación emocional). Creo que si esto realmente se informara bien, serían muy pocas la resistencias a la ESI”.
- ¿Qué experiencia personal o colectiva destacarías, en función a los logros de la transversalidad de la ESI?
-“Personalmente lo que más me conmueve es ver cómo afecta la vida personal de mis alumnas futuras docentes, cuando empiezan a reconocer la perspectiva de género, ver como tenemos naturalizada la desigualdad y la violencia en nuestra vida cotidiana. Esto no es cómodo, pero genera cambios concretos en nuestras relaciones sociales, más allá de los contenidos que podamos trabajar. En tal sentido, lo que más me inspira de la docencia es el efecto (del que muchas veces no somos plenamente conscientes) que tenemos sobre la vida de lxs demás. Esperando hacer repensar algo de lo instituido, de lo naturalizado, para poder cambiar algo, haciendo la sociedad un poco más justa para todes”.
Betina Rolón, una docente con aspiraciones transformadoras y trabajo permanente insiste en valorar a la docencia como “una profesión, no tanto como una vocación, ya que esto último implica muchas veces una concepción de entrega de tipo religioso que no comparto. La docencia es una profesión para la cual hay que formarse constantemente, con mucho respeto y cuidado porque estamos formando personas, apuntando a formar ciudadanía crítica, al menos ese es mi objetivo, que mis alumnxs se cuestionen, se formen seriamente, piensen, critiquen pero siempre con fundamento”.