La estafa mandala

Por Hugo Mellado

¿Qué dirías si alguien te ofreciera un millón de pesos?, y ¿si esto te lo ofreciera un amigo tuyo? y, aparte, ¿si tuvieras conocidos como testigo de que funciona? Parece una oferta segura e irrechazable, ¿cierto? La única condición es que debes dar cien mil pesos para iniciar. Si lo haces, en el lapso de 2 meses recibes un millón de pesos.

Pero, ¿por qué ganaste?, ¿de dónde salió tanto dinero si no existió ningún intercambio de productos? ¡Es casi mágico!, pero no existen salidas fáciles, no existe la generación espontánea de bienes. Tu millón de pesos fue formado por 9 personas que dieron cien mil pesos con la esperanza de ganar un millón, sin trabajar por él.

Los afectados son invisibles. En algún punto se rompe el hilo, pero si lo analizas, sabrás que estafaste a 9 personas que no conoces. Robaste de la forma más moral posible en el sistema del capital mezquino, donde el que no lo merece gana a costa del incauto que cree poder ganar.

Se hace más y más famosa una estafa piramidal a menor escala. Con la premisa de ganar cuarenta mil pesos, debes depositar a un individuo específico cinco mil pesos, subes niveles hasta que tú eres ese individuo específico, o sea, estás en la cima piramidal de la estafa. La masa de personas sube y te saliste con la tuya, robaste treinta y cinco mil pesos a gente incauta y ni siquiera sabes que fue un robo.

Esta estafa se cataloga como un “fraude por engaño”. Conforme al artículo 467 del código penal, las penas aplicables al delito de estafa varían según el valor de lo defraudado, pero pueden alcanzar desde 541 días hasta 5 años de cárcel, pudiendo establecerse penas pecuniarias de hasta 15 UTM.

Llegamos a esta conclusión ya que cumple con los 5 requisitos del fraude por engaño:

En un primer punto, debido a que por definición, estafa es “toda acción u omisión capaz de crear en otra persona una falsa representación de la realidad”. La “mandala” te hace creer que puedes ganar sin existencia de un intercambio de productos.

El segundo punto es “el error”, “la representación de la realidad debe recaer sobre hechos presentes o pasados y jamás sobre el futuro”. Es indispensable que exista una persona equivocada, alguien que crea que asegura un negocio.

El tercer punto es “la disposición patrimonial”, “acto por el cual el sujeto pasivo provoca activa o pasivamente una disminución de su patrimonio”, esto se refiere a un abono preliminar antes de un posible beneficio monetario.

El cuarto punto es “el perjuicio”, “daño o menoscabo en el patrimonio”. Siempre existirá un afectado, por cada cinco mil pesos que recibas son cinco mil pesos que otra persona pierde.

El quinto punto es “la relación por causalidad”, “el vínculo que debe existir entre todos los elementos integrantes del fraude por engaño”. Cada punto debe ser consecuencia del otro para configurar el fraude.

El sexto punto es “el ánimo de lucro o enriquecimiento”. Debe existir una ambición, se engloba un sentimiento general de beneficio.

Ya está comprobado que existe la estafa y existen perjudicados, existe robo y todos son cómplices de esto. Pero aún queda una pregunta que no tiene respuesta: ¿existen beneficiados ocultos en este tergiversado sistema? No existe una respuesta a simple vista, pero claramente alguna mente desencadenó este engaño con fines de beneficio personal. Siempre existe un cabecilla beneficiado, aún en estos niveles más cercanos.

El mercado funciona a base de la estafa del dinero falso, es la única estafa piramidal legal, en la que todos participamos y en la que no tienes la elección de retirarte, solo de seguir siendo la víctima, el estafado perdedor.