AMIGUISMO Y ENCUBRIMIENTO: CASO NIEL BROWN Y PORTAVOZ

Por Alejandro Aranda

Se vuelven a encender las alarmas en el panorama musical debido a un nuevo caso de acusación a un músico chileno. Esta vez se trata del rapero Niel Brown, integrante del grupo Naranjuano y hermano de Mc Billeta, quien fue funado mediante redes sociales por una compañera que fue víctima de violación por parte del rapero chileno en el contexto de un “carrete” en el cual se encontraban presentes Niel, la novia de Niel, la afectada y Andi Ferrer, más conocido como Portavoz. La funa se difundió rápidamente por las redes y relata el suceso en el cual Niel Brown comete el delito sexual a la compañera que conoció al miembro de Naranjuano por amistad en común con Portavoz. Además, la víctima relata el encubrimiento de parte del autor de “Rap con R de Revolución” que continuó simpatizando y sacando trabajos musicales con Niel Brown luego de conocer la situación y dejó de lado a la afectada a pesar de conocer con detalles lo que ocurrió.

La acusación formó gran controversia, afectando en las fanaticadas de los raperos, mayoritariamente en seguidores de Portavoz. No es para menos, ya que el acto de encubrimiento contradice los valores y posturas sociopolíticas que manifiesta el integrante de Salvaje Decibel en las letras de sus canciones. Un mensaje revolucionario que asegura apoyar causas como el feminismo, la igualdad y la sinceridad en las relaciones sociales. Por su parte, el cantante de rap publicó un comunicado mediante Facebook en el que niega ser cómplice y encubridor de la situación, asegurando que no puede encubrir algo que no presenció con sus propios ojos. Dicha declaración resultó insólita para muchxs seguidorxs (o ex seguidorxs) del rapero, ya que el encubrimiento no se da solamente estando presente en el suceso, también se manifiesta mediante la invisibilización, el amiguismo y la falta de apoyo ante una persona víctima de violencia patriarcal.

Mediante la declaración de Portavoz, es notable la intención de desmarcarse del conflicto y minimizar el problema, pasando a llevar el relato de la compañera sin considerar el trauma provocado por una agresión de tal magnitud. Además, el rapero afirmó que tomara acciones legales en contra de quienes se encarguen de manchar su imagen tras las acusaciones.

Este caso nos presenta grandes desafíos como oyentes y consumidores de música, así también como personas insertas en esta sociedad patriarcal. ¿Qué nivel de educación de género tienen los representantes de la voz popular en nuestro país?, ¿Es posible hablar de revolución mediante el arte sin tener una consecuencia total con nuestros actos cotidianos? Muchas interrogantes pueden surgir de esta temática, pero si ponemos las cosas en la balanza, creo que es preferible dejar de seguir a un personaje público antes que idolatrar a personas con conductas que dejan mucho que desear. En el país que nos encontramos, la justicia no será capaz de confirmar la veracidad de una acusación de violación, pero prefiero apoyar a la parte afectada antes que cuestionar un testimonio con un relato tan fuerte y emocional.