LA CASA DE PAPEL: JUSTA E IRREFUTABLE POPULARIDAD

[RESEÑA SIN SPOILER]

Estoy en mi casa, es fines de abril y me encuentro viendo el último tercio de La casa de papel. ¿Les suena? Puede que no, pero si eres como yo, alguien que tiene las redes sociales a la mano, es probable de que la respuesta sea un rotundo sí. Personalmente, le venía haciendo el quite hace meses, porque llegué a un punto en que veía y leía tantas cosas de ella todos los días, que no quería cruzármela más. No es primera vez que me pasa, y creo que todos alguna vez hemos tenido eso no sé qué de escapar de lo popular. Sin embargo, como buen amante de las series que se respeta, sabía que tenía que verla en algún momento para poder elogiarla o destrozarla con criterio, así que ese momento llegó. La conclusión: esta serie española se ha ganado el ojo público (ese mismo que que hace dos años obtuvo Stranger Things cuando llegó al servicio de streaming) con justa razón.

¿De dónde tanta popularidad? En primer lugar hay que decir que la trama y el desarrollo de esta resultan algo atractiva y dinámico desde el inicio. Narrada en voz en off por Tokio (una de los personajes), la pantalla nos sitúa de inmediato en el conflicto principal, bastando solo 25 minutos para tener claros los planes del profesor y su grupo de atracadores, empatizando de algún modo con sus visiones de antisistema y hambre de revolución. Este ritmo se mantiene, sucediendo constantemente situaciones que le dan giros al argumento, siendo este otro aspecto que atrapa al espectador. No obstante, tengo la convicción de que la mayor fortaleza de esta producción sin duda son sus personajes, los que se caracterizan por ser muy distintivos uno de los otros, todos bien definidos en cuanto a sus personalidades y motivaciones. Como toda historia, se odia a algunos, amas a otros, pero hay actuaciones que sobresalen tanto, que por más puñetero y jodido que sea el tío no dejas de disfrutar con él.

El presente actual de la serie ya ha sido asegurado por Netflix que ha anunciado una nueva temporada, a pesar de que originalmente fue compuesta por los 19 episodios que están en la plataforma (siendo en realidad 13 los emitidos por la cadena española Antena 3, posteriormente comprados y adaptados por Netflix); así que en medio de la aprobación y desaprobación de esto por parte de la audiencia, solo queda esperar el destino que le darán. ¿Habrá sido lo mejor darle una continuación luego de este primer ciclo tan exitoso? No lo sabremos hasta bien entrado el 2019. La casa de papel quizás no está a la misma altura de series de gran envergadura y emblemáticas como Breaking Bad, Game of Thrones, Lost o Los Sopranos; pero a pesar de ello no hay que dejar de darle crédito. Es una producción que se ha hecho para atrapar, sorprender y entretener, y cumple este propósitos de gran manera.