Reconocer patrones en la naturaleza es una de las habilidades que más ha asegurado nuestra supervivencia. La pareidolia es un ejemplo de esa habilidad, este fenómeno se presenta cuando vemos rostros en lugares donde realmente no los hay. La habilidad de encontrar patrones se extiende en todos los ámbitos de la condición humana, incluido el lenguaje escrito.
La ruta natural sería creer que 2002 y la ruta natural son cadenas de caracteres que no tienen nada de especial, pero no es así. Ambos son ejemplos de palíndromos, palabras que significan lo mismo cuando las lees al derecho o al revés; en el caso de los números se les llama capicúas.
La siguiente frase también es un palíndromo, te invitamos a que lo compruebes, avísanos si lo logras leer al revés.
Adivina ya te opina, ya ni miles origina, ya ni cetro me domina, ya ni monarcas, a repaso ni mulato carreta, acaso nicotina, ya ni cita vecino, anima cocina, pedazo gallina, cedazo terso nos retoza de canilla goza, de pánico camina, ónice vaticina, ya ni tocino saca, a terracota luminosa pera, sacra nómina y ánimo de mortecina, ya ni giros elimina, ya ni poeta, ya ni vida.