Metodología

Diseño de la Investigación

Objetivo general


El objetivo general de esta investigación es valorar cómo la adopción e implementación del principio de paridad de género influye en el acceso a la representación política de las mujeres; en el ejercicio de la actividad legislativa, así como en la construcción de una democracia paritaria con igualdad sustantiva en México y sus entidades federativas.

Objetivos específicos


  • Identificar los avances en la implementación de las reglas de la paridad de género en México y sus entidades federativas.

  • Evaluar las barreras de entrada a la representación descriptiva (numérica) en los congresos estatales y federal.

  • Evaluar el diseño electoral de género para el registro de candidaturas a los cargos de representación popular y su impacto sobre la representación política de las mujeres a nivel legislativo estatal y federal.

  • Evaluar las barreras de ejercicio de la función legislativa en los congresos estatales y federal.

  • Elaborar un Índice Agregado de Representación Política de las Mujeres (IARPM), de carácter multidimensional.

  • Evaluar los avances en la construcción de la representación sustantiva en las entidades federativas y a nivel nacional a través de la implementación del Índice Agregado de Representación Política de las Mujeres (IARPM).

  • Identificar las buenas prácticas que permitieron los avances de la paridad de género y proponer recomendaciones para profundizar en la construcción de la democracia paritaria con igualdad sustantiva.

  • Formar recursos humanos especializados en cuestiones relacionadas con la participación política de las mujeres y la representación política paritaria.

Estrategia de investigación


El trabajo empleará el método comparado de unidades subnacionales y la nacional (Snyder 2009), con lo que se obtienen resultados más sólidos, con mayor precisión y que permiten comprender mejor los procesos de transformación política ocurridas a partir de la implementación de la paridad de género. El análisis se realizará a partir del método de la diferencia (Mill, 2010), denominado también el diseño de los casos más similares (Przeworski y Teune 1970), para determinar qué factores determinan la variación de la variable dependiente (Pérez-Liñán 2007) -es decir, del nivel alcanzado de la paridad descriptiva, simbólica y sustantiva- en las diferentes legislaturas. Para ello, las legislaturas se agruparán en tres segmentos, en función de los niveles altos, medios y bajo de representación descriptiva de las mujeres. Esto permitirá identificar, entre los diversos factores decisivos para la construcción exitosa de la representación descriptiva, la simbólica y la sustantiva.


El análisis de la implementación de la paridad de género en los congresos mexicanos se abordará a partir del uso de métodos mixtos para tres dimensiones: I) el acceso a los cargos de representación en las entidades federativas y en el Congreso federal, II) el ejercicio de la función de las mujeres legisladoras, y III) el tipo de intereses que se promueven desde sus cargos como legisladoras para la construcción de una democracia paritaria con igualdad sustantiva. La división en estas tres dimensiones analíticas permitirá evaluar cómo la paridad de género contribuye a la representación de las mujeres en cada uno de esos ámbitos específicos, buscando identificar las barreras, los avances y también los factores que explican ambos en cada uno de esos espacios. Se trata de evaluar:

    • La manera en que el principio de paridad de género contribuye al acceso de las mujeres a los cargos legislativos (representación descriptiva). En esta dimensión, se evalúa en qué medida el diseño electoral de género contribuye a revertir patrones históricos de discriminación, así como también el tipo de sistema electoral que afecta la representación descriptiva (el número de escaños que detentan las mujeres). Las leyes pueden presentar diferentes combinaciones de elementos y, con ello, generar distintos resultados en la representación política (Caminotti y Freidenberg 2016; Jones et al. 2012). En ese sentido, siguiendo la propuesta de “Índice de Fortaleza de Régimen Electoral de Género”, de Caminotti y Freidenberg (2016) se considera que la evaluación de un diseño electoral debe tomar en cuenta el tamaño de los espacios dedicados, el mandato de posición, las sanciones por incumplimiento, el alcance de las cuotas y las válvulas de escape. La hipótesis sostiene que cuanto más fuerte es el diseño electoral de género, mayor es la representación descriptiva de las mujeres. En este caso, se evaluará en qué medida el diseño electoral de género afectó la representación legislativa de las mujeres en las entidades federativas y a nivel nacional, tras la celebración de dos elecciones (entre 2014 y 2019). Para el estudio de esta dimensión se analizarán las legislaciones, documentos oficiales, reglamentos, sentencias, notas de prensa, trabajos académicos.


    • La manera en que el principio de paridad de género contribuye al ejercicio de las mujeres de los cargos legislativos (representación simbólica). Diversos estudios han señalado que una vez que las mujeres dejan de ser candidatas y pasan a ser electas/representantes pueden experimentar diversos obstáculos en su labor legislativa por el hecho de ser mujeres (Freidenberg 2017; Gilas 2014). También se ha identificado la representación descriptiva per se no significa de manera directa representación simbólica y/o representación sustantiva. Un Congreso con integración paritaria no necesariamente ejerce como tal ni supone que las barreras se eliminan por el simple hecho de que las mujeres son la mitad de los escaños o que sean mayoritaria en los mismos. Un buen ejemplo de ello es la reciente integración del Congreso de Morelos, donde el 70 por ciento de las curules son ocupadas por mujeres sin que ello haya supuesto la eliminación de las barreras estructurales que obstaculizan su desempeño como legisladoras ni haya mejorado su capacidad para participar en el proceso de toma de decisiones legislativo con autonomía ni ha disminuido la violencia política contra ellas (Freidenberg y Gilas 2020).


La experiencia enseña que se debe identificar en qué medida los cargos de dirección interno o el proceso de toma de decisiones tienen transversalidad de género, si existen episodios de violencia, si la institución legislativa está generizada y/o si el lenguaje es paritario o incluyente. Esta dimensión supone identificar qué tipo de barreras enfrentan las mujeres legisladoras en los congresos locales cuando quieren ejercer su cargo, así como también identificar en qué medida los valores, las prácticas y los discursos que se dan en la institución están generizados (Celis et al. 2016; Acker 1990). La manera de abordar esta dimensión será a través de la revisión hemerográfica (identificando problemas concretos que hayan surgido en el período), revisión de discursos públicos y de bibliografía (de investigaciones previas). Asimismo, se realizarán entrevistas a actores claves (legisladores, exlegisladores, dirigentes partidistas, consejeras/os y magistradas/os electorales).

    • La manera en que el principio de paridad de género contribuye a la representación sustantiva. Una última dimensión tiene que ver con la producción legislativa y la orientación de las preferencias de dicha producción y su relación con la representación sustantiva. La idea es analizar en qué medida un mayor número de mujeres legisladoras (representación descriptiva) supone un avance en la representación sustantiva de las mujeres (Pitkin 1985). Es decir, en qué medida las mujeres legisladoras promueven iniciativas de ley que estén orientadas a la construcción de la democracia paritaria y al alcance de la igualdad sustantiva. La hipótesis de investigación sugiere que un mayor número de mujeres legisladores no necesariamente supone mayor representación sustantiva, como se evidenció en la investigación que se realizó en el Congreso de Morelos, donde, como se mencionó, un órgano legislativo mayoritariamente femenino no ha logrado impulsar políticas que luchen contra la desigualdad de género ni mejorar la representación sustantiva de las mujeres en la entidad (Freidenberg y Gilas 2020). En esta dimensión se medirán tres indicadores: el nivel de producción legislativa (medido en relación al número de iniciativas que las legisladoras presentan durante el ejercicio de su cargo); la tasa de efectividad de dichas iniciativas (medido por la relación entre el número de iniciativas de ley aprobadas sobre el número total de iniciativas presentadas), así como por la orientación de dichas iniciativas (es decir, la identificación del sentido de cada una de las iniciativas de ley, en relación a si representan posiciones cercanas a la agenda feminista o no).


A partir de estas dimensiones e indicadores se propondrá la elaboración de un “Índice Agregado de Representación Política de las Mujeres” (IARPM), que permitirá comparar los niveles de la representación política de manera diacrónica (en dos elecciones por cada estado) y sincrónica (entre casos). Los resultados de la evaluación en las dimensiones presentadas permitirán realizar una serie de recomendaciones y sugerencias de buenas prácticas en relación con la consolidación de la democracia paritaria en México y sus entidades federativas así como también permitirá elaborar insumos para futuras investigaciones respecto a cómo generar formación cívica en una ciudadanía crítica y activa comprometida con la democracia paritaria.