LA COBERTURA QUÍNTUPLE DE LOS MINISTERIOS REMANENTES DE SANTIDAD.
1 PEDRO 5:6:
Humillaos, pues, bajo la PODEROSA MANO DE DIOS, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
EFESIOS 4:11-12
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, A FIN DE PERFECCIONAR A LOS SANTOS para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
- Creemos que la cobertura ministerial es un tema 100% verídico y bíblico.
- Creemos que hoy en día, las cinco unciones ministeriales mencionadas en Efesios 4:11-12 están activas por el Espíritu Santo en personas escogidas por Dios desde antes de la fundación del mundo para desarrollar esas virtudes ministeriales.
- Creemos que Juan el Bautista fue el último profeta antes del periodo de gracia. Pero si fuera el último profeta bíblico, entonces no se hubiera escrito el Apocalipsis, pues es un libro 100% profético escrito muchos años después de la muerte de Juan el Bautista. Y tampoco hubieran existido los profetas mencionados en Hechos 11:27 / 13:1 / 15:32. Y a estos Profetas se les habilita para hablar en la iglesia en 1 Corintios 14:19.
- Creemos que antes del Pentecostés podemos hablar de Israel como el pueblo escogido y de Jehová como su Dios. Pero después del derramamiento del Espíritu Santo podemos hablar de LA IGIESIA de Jesucristo y de Jehová como nuestro Dios y Padre Celestial, de Jesucristo como nuestro Hermano mayor y Señor de Señores y del Espíritu Santo como nuestro Dios, mejor amigo y guía. De forma tal que cuando leemos en 1 Corintios 12:28 que Dios puso EN LA IGLESIA, primeramente apóstoles, luego profetas, etc…. no solo vemos los oficios ministeriales sino también una referencia al periodo posterior al Pentecostés.
- Creemos que los doce apóstoles del Cordero son:
1- Simón, de sobrenombre Pedro,
2- y su hermano Andrés;
3- luego, Santiago, hijo de Zebedeo,
4- y su hermano Juan;
5- Felipe
6- Bartolomé;
7- Tomás
8- Mateo, el publicano;
9- Santiago, hijo de Alfeo,
10- Tadeo;
11- Simón, el Cananeo,
12- y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.
Pero Judas el traidor fue sustituido por Matías; y que definitivamente lo tenemos que contar con los otros once apóstoles; según Hechos 1:26. ".........Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue CONTADO con los once apóstoles."
Por lo tanto:
Creemos en los APÓSTOLES DEL ESPÍRITU SANTO y que el Apóstol Pablo es el primero de ellos.
Comprendemos que cuando el Señor Jesucristo dijo en Juan 15:26: .....Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.
Se referió a que después de recibir toda autoridad en los cielos y en la tierra (Mateo 28:18) Él enviaría al Espíritu Santo. Incluso el Señor Jesús antes de ascender dió orden de que permanecieran en la ciudad hasta que fueran (Lucas 24:49) investidos por al Espíritu Santo que él enviaría. Y efectivamente así fué ya que estando los discípulos reunidos el día del Pentecostés (Hechos 2:1-2) vino sobre ellos el Espíritu Santo.
Entonces, creemos que el Amado Espíritu Santo fue enviado por el Señor Jesucristo a la tierra para preparar su Iglesia. Y que el Espíritu Santo siendo Dios; se somete a la autoridad del Señor Jesucristo y vino a la tierra con una autoridad delegada para preparar a la Iglesia. Creemos que el Señor mismo es quien llama a los ministerios primarios de forma directa o indirecta pero que estos ministerios quedan bajo la dirección del Espíritu Santo.
RESPECTO A LA COBERTURA MINISTERIAL ESPECÍFICA POR OFICIO
- Creemos que el maestro ejerce esa cobertura enseñando y que Dios le pedirá cuenta por lo que enseñó.
- El pastor ejerce esa cobertura ministerial cuidando y alimentando al rebaño de Dios y que Dios le pedirá cuenta por la vida de aquellas almas.
- El evangelista ejerce esa cobertura ministerial predicando el evangelio y convenciendo de pecado a los inconversos; trayéndolos al ministerio local y presentándoles a aquél que ejercerá la cobertura pastoral sobre ellos. Y que Dios le pedirá cuenta al evangelista por todas aquellas almas que se pierdan por falta de su predicación.
- El Profeta ejerce esa cobertura ministerial liberando al pueblo, mostrándoles su destino profético y dándoles instrucciones específicas de parte del Señor Jesucristo. Y que Dios le pedirá cuenta por todos aquellos mensajes que tuvo que dar y no dio, por todos aquellos que debieron ser libres y no lo fueron por falta de su palabra y demandará de ese profeta toda consecuencia que se derive de su ausencia o de sus responsabilidades.
- El Apóstol, al recibir un *llamamiento directo y una delegación territorial o racial*; es quien ejerce su cobertura ministerial dando esa paternidad espiritual, estableciendo y defendiendo la doctrina bíblica; preparando, entrenando, equipando e incluso restaurando ministerios. Delegando territorios de forma indirecta. Enviando delegados apostólicos a supervisar los campos blanco o iglesias ya establecidas. Y Dios no le pedirá cuenta únicamente por una iglesia local sino por un ministerio quíntuple y todas las iglesias bajo esa cobertura apostólica.
RESPECTO A LOS OFICIOS MINISTERIALES QUE SE ACOMPAÑAN
- Creemos que ningún ministerio debe desarrollarse solo y sin la compañía del resto de coberturas ministeriales específicas.
- Creemos que los ministerios magistrales, pastorales, evangelísticos y proféticos deben tener una cobertura espiritual ministerial apostólica.
- Creemos que por un tema de madures y necesidad espiritual llega un momento donde los ministerios pasan de ser pastoreados a ser apostolados.
- Creemos que los pastores en sus iglesias locales deben hacer equipos pastorales conformados por otros pastores, maestros, evangelistas y profetas “de la casa”. O sea, con funciones específicas dentro de la congregación de la iglesia local.
Y por otro lado, creemos que los apóstoles (que ya tienen un llamamiento directo y una tarea definida) deben hacer equipos apostólicos compuestos por ministros que serán directores de ministerios:
* Un profeta que desarrollará un ministerio profético compuesto por una compañía de profetas;
* Un evangelista que desarrollará un ministerio evangelístico con varios evangelistas menos experimentados;
* Un Pastor que desarrollará un ministerio Pastoral de apoyo a todos los pastores con iglesias locales
* Y un Maestro que desarrollará un ministerio magistral compuesto por varios maestros menos experimentado pero con la suficiente madures para bendecir las diferentes iglesias y campos blancos bajo cobertura apostólica.
Estos hermanos que son los directores de ministerios conforman el equipo apostólico que también se le puede llamar el concilio de ministerios.
- Creemos que los apóstoles más jóvenes deben tener la cobertura espiritual ministerial de un apóstol más viejo y experimentado.
- Creemos que los apóstoles viejos deben pertenecer a concilios apostólicos pero nunca estar solos.
- Creemos que el primer acompañamiento ministerial es de Apóstoles y Profetas.
(Efesios 2:20) y que son estos los que establecen un fundamento ya revelado en las Sagradas Escrituras y que sobre este fundamento los demás ministerios edifican la iglesia local.
- Creemos que el segundo acompañamiento ministerial es el de Pastores y Maestros.
(Gálatas 4:2) y que estos (tutores = maestros y curadores = pastores) son los responsables de llevar a la IGLESIA LOCAL hasta el encuentro con el Amado.
- Creemos que el tercer acompañamiento ministerial es el que ejerce el Apóstol con su equipo apostólico. Y que un equipo apostólico es compuesto por maestros, pastores, evangelistas y profetas que no son establecidos en una sola iglesia local, sino que vienen a ser delegados apostólicos para la edificación y supervisión de todos los campos blancos e iglesias hijas o bajo cobertura apostólica.
- Creemos que debido a la diversidad de oficios ministeriales habrá una diversidad de ópticas ministeriales; razón por la cual debe existir madures en los ministerios para aceptar dichas diferencias de óptica ministerial y sobre todo para no involucrarse en asuntos cuya responsabilidad compete específicamente a otros ministros o departamentos dentro del mismo ministerio. Por tanto, aceptamos la posibilidad de que hayan ocasionalmente diferentes ópticas ministeriales en las que podamos no estar de acuerdo; pero JAMÁS aceptamos la posibilidad de tener diferencias en la doctrina básica cristo céntrica.
RESPECTO A LOS OFICIOS MINISTERIALES Y EL GÉNERO
- Creemos que hay suficiente evidencia bíblica para demostrar que tanto hombres como mujeres ejercieron y ejercen los oficios magistrales, pastorales, evangelísticos y proféticos.
- Creemos que el Oficio Apostólico es ejercido únicamente por varones. Y esto no obedece a que la mujer tenga un valor inferior, ni una capacidad inferior al varón; sino sencillamente obedece a un tema de escalafón en las funciones generales establecidas desde el origen de los géneros donde el varón es cabeza de la mujer.
Aclaramos que aunque Dios define el escalafón de posiciones y funciones en Reino Celestial; también le da mayor honra al que pone a servir, de forma tal que se cuenta como mayor al que sirve.
- Con base en el principio anterior, creemos que la mujer que ejerce un ministerio pastoral conviene que tenga un esposo creyente y que este esposo tenga una cobertura apostólica que le cubra a ambos. De forma tal que el esposo no quede bajo la cobertura pastoral de su esposa. Sin embargo la mujer pastora si podrá ejercer su oficio pastoral sobre las familias enteras (ya sean varones o mujeres) pero no podrá ejercer su oficio pastoral sobre su propio marido y para esto necesitará la cobertura apostólica.
RESPECTO A LA CONDICIÓN IRREBOCABLE DEL OFICIO MINISTERIAL Y DE LA RESTAURACIÓN DE MINISTERIOS
- Creemos que la virtud ministerial se trae desde antes de nacer.
- Creemos que una vez llamado de forma directa o indirecta al ministerio, ese llamado es irrevocable y que la persona tendrá aquel ministerio mientras viva. Pero si peca y persiste en pecar Dios puede hacer que esa virtud ministerial quede inoperante. De forma que el llamado queda irrevocable no así la operación del llamado.
- Creemos que si una persona que tiene un llamado a un ministerio comete un pecado grave pero lo confiesa, se aparta de manera que da pruebas irrefutables de arrepentimiento. Que dicho ministerio debe alcanzar la misericordia ofrecida en la Biblia y ser restituido en su oficio ministerial.
- Creemos que la tarea de restauración de un ministerio o de un matrimonio de ministerio es una tarea mayormente apostólica o profética.
